¿Por qué faltan médicos residentes y por qué tiene que importarnos?
El decano de Ciencias Médicas Matías Candioti Busaniche (UNL) acerca algunas respuestas y propone una "mayor sinergia" con Educación. Condiciones de trabajo, un plazo de formación que excede largamente los 10 años y un tema que preocupa: la emigración de graduados. En Santa Fe hay 400 profesionales cada 100 mil habitantes, una cifra adecuada, pero están mal distribuidos. Pediatría, Medicina General, Clínica Médica, Terapia Intensiva, Obstetricia y Cirugía, las más afectadas.
La Facultad de Ciencias Médicas de la UNL recibe principalmente a estudiantes del centro-norte de Santa Fe y de Entre Ríos. Crédito: Guillermo Di Salvatore / Archivo El Litoral
En los últimos meses, buena parte de la atención sobre la problemática de la salud estuvo puesta en la falta de profesionales para cubrir las residencias en algunas especialidades como Pediatría, que fue la que mayor trascendencia tuvo, pero también en otras no menos importantes como Medicina General, Clínica Médica y Obstetricia, por mencionar algunas.
En una larga cadena de causas y efectos que derivaron en esa situación, un eslabón de mucha relevancia es la formación académica. El Litoral dialogó con Matías Candioti Busaniche, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional del Litoral quien dejó, a lo largo de esta entrevista, una serie de definiciones que bien pueden resultar nuevas puntas para nuevos enfoques.
- No se cubren las residencias en algunas especialidades. ¿Faltan médicos en Santa Fe?
- No creo que sea un problema de falta de médicos. Cuando se analiza el dato de cantidad de profesionales en relación con la población, vemos que es la adecuada: hay cerca de 400 médicos cada 100 mil habitantes. Sí creo que es un problema la distribución del recurso humano porque muchos profesionales van a zonas más densamente pobladas en detrimento de otras que están vulnerables.
"En Santa Fe no faltan médicos hay un problema de distribución del recurso humano", opina Matías Candioti Busaniche, decano de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional del Litoral. Crédito: Flavio Raina
Hay una crisis en el sistema de residencias que ya se viene evidenciando desde hace varios años. Es lo que nos llama la atención pero es la punta del iceberg, un epifenómeno de una crisis más profunda y estructural del sistema sanitario, no solo de la provincia de Santa Fe sino de todo el país. Así lo vemos los decanos en todo el país.
- ¿Qué significa que exista una crisis del sistema de residencias?
- La residencia es un sistema de formación de posgrado asociado con la prestación de un servicio. En los últimos años se evidencia una disminución del número de aspirantes y es como si se hubiera invertido la relación entre oferta (que era menor) y demanda (que era mayor) por innumerables causas. Y no es solo en Pediatría, sino que pasa en muchas especialidades críticas como Medicina General, Clínica Médica, Terapia Intensiva, Obstetricia, Cirugía.
- ¿Por qué en esas especialidades y no en otras? ¿Son menos apetecibles desde el punto de vista económico?
- Los por qué son multifactoriales. Tiene que ver desde la mentalidad y los paradigmas de las nuevas generaciones que buscan especialidades más rentables desde lo económico y con menos carga de guardia. Porque la verdad es que hay que analizar las condiciones en las que el médico está en una residencia que, muchas veces, entran en colisión con el proyecto de vida personal o familiar.
Y eso hace que a veces no sea apetecible una residencia con mucha carga horaria y muchas guardias, aunque han ido mejorando: 20 años atrás se entraba un sábado a la mañana y se salía un lunes a la tarde. Hoy eso ha mejorado pero no se alcanzan los estándares internacionales de guardias de 8 o 12 horas y aquí son, habitualmente, de 24.
Gratuita no; no arancelada. Así define la formación universitaria el decano de Cienicas Médicas de la UNL, Matías Candioti Busaniche. "Las universidades nacionales somos responsables del 80 % de los graduados del país". El problema de la migración en la mira. Crédito: Flavio Raina
Si analizamos el aspecto laboral vemos que (el problema) se produce en la postinserción de ese residente cuando termina una especialización; esto se observa tanto en el nivel público como privado porque existe una alteración en las reglas laborales que no serían las adecuadas y quitan incentivos.
- Contrariamente a lo que se piensa acerca de que quien estudió Medicina tiene el trabajo asegurado.
- El graduado puede definir si hace una especialidad, si se va a formar afuera, si trabaja de las atribuciones propias del título. En este sentido, otro aspecto que habla de la crisis estructural es la cantidad de graduados que emigran. Las universidades nacionales somos responsables del 80 por ciento de los graduados del país. El 20 % restante es el universo de las universidades de gestión privada. Hay que pensar que la universidad pública no es gratuita, es no arancelada. El costo de formar a un profesional supera los 120 mil dólares y muchos están definiendo irse del país. Esa es una cuestión preocupante que es necesario mirar de cerca.
Un diagnóstico, múltiples causas y un efecto a evitar
- El diagnóstico está, ¿cómo se sale de esta situación? Los decanos de Medicina del país tuvieron un pronunciamiento en los últimos días.
- Hubo un posicionamiento institucional desde el Foro Argentino de Facultades y Escuelas de Medicina Pública que se difundió el 3 de diciembre, en coincidencia con el día del Médico. Claramente un problema multifactorial requiere de un abordaje interdisciplinario donde tienen que estar las universidades, los colegios profesionales, las asociaciones científicas, las entidades gremiales y el eje rector del Estado. Hay muchas cosas que se pueden hacer; por ejemplo, tiene que existir más sinergia entre Salud y Educación para abordar juntos el problema. Pero hay políticas de Estado que se deben tomar.
- ¿La oferta que hace el Estado para residencias en hospitales no es apetecible?
- ¿La oferta de cargos o económica?
- Las dos.
- El número está bien pero el tema es que no se cubren los cargos y hay algunas especialidades más críticas que otras porque hay gente que no se presenta o se presenta y luego renuncia. El tema económico es, en general muy cierto. Santa Fe no es de las que peor paga, tiene una buena retribución. ¿Es la suficiente? Quizás no, pero hay otras provincias y ciudades que están mucho peor.
Sin embargo no es solamente lo que cobra un residente sino también las condiciones laborales. En la encuesta laboral de residentes un tema que salió mucho fue la necesidad de contar con ambientes de trabajo que permitan un mejor desarrollo porque hay mucha violencia institucional y personal. Los sistemas de residencia vienen con una lógica de hace muchos años, de otras épocas y el residente de primer año es el "soldadito" del sistema; y cuando entra en crisis el soldado lo hace todo el sistema.
Pero vamos a los datos: si este problema persiste, las curvas muestran que en diez años desaparece el sistema de residencias.
- ¿Qué pasa si eso ocurre?
- Hay que intervenir para que no pase.
- ¿Por qué sería grave que ocurriera?
- Como está planteado hoy, el sistema de salud entraría en crisis. Porque si bien es un sistema de formación, la realidad es que ese médico es la cara visible en el hospital después de cierta hora. Esto es lo que se intenta cambiar para lograr que haya médicos de planta para apoyar y formar al residente.