Nacer y morir forma parte ineludible del ciclo de la vida, pero afrontar este asunto con los niños es bastante complicado, ellos están acostumbrados a ver la muerte como algo ajeno a su entorno.
Poner en palabras este suceso no es nada fácil y menos aún si se trata de comunicárselo a los más pequeños.
Nacer y morir forma parte ineludible del ciclo de la vida, pero afrontar este asunto con los niños es bastante complicado, ellos están acostumbrados a ver la muerte como algo ajeno a su entorno.
La reciente tragedia de una niña de 11 años que falleció tras ser víctima de un robo perpetrado por motochorros en Lanús, provincia de Buenos Aires, puso de relieve la importancia de abordar el tema de manera adecuada a las diferentes edades y niveles de comprensión. Ante esta realidad, la psicóloga Carla Korol (Mat. 1880) habló con El Litoral y brindó consejos sobre cómo tratar el tema con los más jóvenes.
"Hablar sobre la muerte nunca es sencillo. Si para los adultos, quienes tienen más recursos cognitivos y lingüísticos es complicado, muchísimo más lo será para los niños y adolescentes. Sobre todo porque sigue siendo un tema tabú y se evita platicar sobre él", sostuvo la profesional.
La psicóloga resaltó la necesidad de adaptar la información a la edad, madurez emocional y nivel de comprensión de cada niño o adolescente. Explicó, la profesional, que dependiendo de la edad, los niños pueden interpretar las explicaciones de manera literal, lo que podría generar confusión. Por ello, es crucial proporcionarle detalles claros y honestos que sean apropiados para su desarrollo cognitivo.
"Si a un niño muy pequeño se le dice 'la abuela se fue al cielo', es probable que pregunte cuándo volverá, o como hizo para llegar allí, y ese tipo de cuestiones, generan más confusión, enredos y dolor a la hora de explicarlo", sostuvo Korol
Además la psicóloga manifestó que "los niños pequeños, hasta los 7 años aproximadamente, tienen un pensamiento mágico, dónde se mezcla la fantasía y la realidad. Creen que sus pensamientos e ideas influyen en lo que pasa a su alrededor. Esto puede provocar que se sientan responsables por la muerte de su familiar o mascota. De ahí la importancia de hablar lo antes posible sobre la muerte para quitarles ese miedo".
La profesional destacó varios puntos fundamentales que los adultos deben tener en cuenta al comunicar la muerte a niños y adolescentes:
"El miedo al hablar de la muerte a menudo proviene de los adultos, pero es crucial superar este temor para brindar a los niños una comprensión clara y ayudarles a procesar sus emociones", afirmó Korol.
Se suele subestimar la capacidad de los niños para comprender conceptos difíciles y evitan el tema en un esfuerzo por protegerlos. Sin embargo, esta falta de comunicación puede generar confusión y temor en los más pequeños.
El enfoque en la verdad y la apertura para responder preguntas son fundamentales. La psicóloga destacó la importancia de proporcionar un ambiente seguro para que los niños expresen sus emociones y dudas. En este sentido, enfatizó que la comunicación gradual, adaptada a las inquietudes y nivel de comprensión de cada niño, es esencial para ayudarlos a procesar la información de manera saludable.
Además, Korol sugirió involucrar a las instituciones educativas en el proceso. Comunicar a la escuela sobre la pérdida que un niño o adolescente experimento puede facilitar la comprensión de cambios comportamentales o emocionales que puedan surgir en ese entorno.
Los expertos coinciden en que hablar abierta y honestamente sobre la muerte desde una edad temprana es fundamental para ayudar a los niños y adolescentes a comprenderla como un proceso natural de la vida. Al romper el tabú en torno a este tema, se brinda a los jóvenes las herramientas emocionales necesarias para enfrentar el duelo.