Ante las dimensiones que está tomando el contagio del coronavirus (o Covid-19), la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha difundido una serie de recomendaciones para protegerse de una posible infección.
Los expertos recomiendan mantener tu casa limpia y en orden para evitar la transmisión ahora que existe un riesgo de contagio por coronavirus, pero estos consejos básicos de higiene se pueden adoptar en cualquier momento para protegernos de otro tipo de virus y patógenos.
Ante las dimensiones que está tomando el contagio del coronavirus (o Covid-19), la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha difundido una serie de recomendaciones para protegerse de una posible infección.
Entre otras cosas, deberíamos dar prioridad a lavarnos las manos, evitar el contacto con personas enfermas (a una distancia mínima de un metro), evitar tocarnos los ojos, nariz o boca (sobre todo, en espacios públicos); y, en caso de toser o estornudar, cubrirnos con un pañuelo para evitar la propagación de gérmenes (con un pañuelo es suficiente, por mucho que los famosos lo estén poniendo de moda, el uso de mascarillas si no se está enfermo no sirve para nada y solo deberían llevarlas personas de grupos de riesgo a contraer la infección). Y lo más importante: permanece en casa siempre que te sea posible, sobre todo si estás enfermo o con síntomas leves de un posible cuadro respiratorio hasta que te recuperes.
Ahora bien, aunque no podemos controlar la suciedad de los elementos del exterior, pero sí los de nuestra propia casa. A pesar de que el coronavirus solo se contrae a través de las secreciones que se generan con la tos o el estornudo de una persona enferma y la OMS ha desmentido la cantidad de bulos que existen acerca de maneras de contagio, conviene mantener la higiene del hogar para hacer nuestro espacio más seguro. Para ello, se pueden seguir una serie de recomendaciones.
1. Limpiar a conciencia y de manera regular las superficies que más toques en casa
Esto incluye, sobre todo, aquello que haya estado también en el exterior, como pueden ser dispositivos electrónicos como el celular o las computadoras; pero también picaportes de puertas, interruptores, puertas de armarios,… No necesitamos salir y comprar lo último en desinfectantes, con el típico detergente y un poco de agua es suficiente. Usar guantes desechables de ser necesario (siempre, si hay una persona enferma en la casa). Si la superficie está muy sucia, lavar con agua y jabón y luego, aplicar un desinfectante.
2. Utiliza los artículos de limpieza adecuadamente
Con tener un jabón común (si vas a utilizar algún desinfectante, lee con cuidado las instrucciones antes de su uso, ya que no todos actúan o se aplican igual) y cambiar/lavar con regularidad las esponjas para lavar platos, sería suficiente. Intentá lavarlas en agua caliente y que se sequen bien al aire después de cada uso. Si no, es mejor usar trapos desechables.
3. No te olvides de los aparatos electrónicos
Los teléfonos celulares son uno de los principales focos de gérmenes en nuestro hogar, y como tales, conviene limpiarlos a menudo. Lo mismo las notebooks, netbooks, mouses y teclados, teléfonos fijos... Lo mejor es utilizar una toallita impregnada en alcohol, pero agua y jabón (aplicada con cuidado) también sirve.
4. En la cocina, higiene total
Pensemos que en la cocina no solo tenemos que preocuparnos por los gérmenes del exterior, sino también por cómo pueden transmitirse durante el proceso de preparación y manipulación de alimentos. Si hay alguien enfermo en nuestra casa, conviene que cuente con su propio set de menaje para todas las comidas. A la hora de lavar, hacerlo a conciencia y en lo posible con agua caliente. Limpiar bien los picaportes y sobre todo los tiradores de muebles y heladeras.
5. Protege tus objetos personales en el baño
Intentar guardar los cepillos de dientes en algún sitio separados unos de otros. Tratat también de mantener todas las superficies limpias, incluyendo la bañera o ducha, inodoro, el bidét y el lavabo. Lavar y cambiar con regularidad las toallas, y en caso de tener a una persona enferma en casa, conviene que tenga su propia toalla de mano, separada del resto.
6. La ropa en el lavarropas, sin sacudirse
Algunos tienen el hábito de sacudir las prendas de ropa antes de meterlas en el lavarropas: NO CONVIENE HACERLO, porque maximizará el riesgo de dispersión de virus a través del aire. Si hay algún enfermo en la casa, lavar su ropa en lo posible con agua caliente y dejar que se seque completamente.