En el marco del mes de la Hipertensión Pulmonar, se está llevando adelante una campaña para concientizar sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano de esta enfermedad rara que afecta a los pulmones y al corazón.
Aunque es una enfermedad poco frecuente afecta a millones de personas en todo el mundo. Tiene un alto impacto en los afectados y su grupo familiar. Con un diagnóstico precoz es posible mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.
En el marco del mes de la Hipertensión Pulmonar, se está llevando adelante una campaña para concientizar sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano de esta enfermedad rara que afecta a los pulmones y al corazón.
La Hipertensión Pulmonar, que se caracteriza por la elevación de la presión en las arterias pulmonares, afecta a unas 52 personas por cada millón, lo que equivale a 25 millones de personas en todo el mundo. En Argentina, se estima que hay cerca de 2.500 pacientes con esta enfermedad, muchos de los cuales han tenido que atravesar sucesivas consultas con distintos profesionales hasta alcanzar el diagnóstico correcto.
“Esta enfermedad se divide en varios grupos y subgrupos, siendo la hipertensión arterial pulmonar propiamente dicha el grupo más específico y raro”, indicó Cristian Botta, cardiólogo del Hospital Cullen,
La demora en el diagnóstico de la Hipertensión Pulmonar puede derivar en un mal pronóstico y serias limitaciones en la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, con un diagnóstico oportuno y el comienzo precoz del tratamiento, se puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes e incrementar la sobrevida.
Botta relató que en el año 2013 comenzó a funcionar el servicio de cardiología del Hospital Cullen: “Abrimos, un departamento de insuficiencia cardíaca e hipertensión pulmonar. Desde ese momento hasta ahora tenemos más de 100 pacientes diagnosticados con hipertensión arterial pulmonar. Nosotros recibimos gente de todo el centro norte de la provincia, incluso también de Entre Ríos. Es el primer centro hospitalario de la región y es el que más pacientes tiene en este momento en tratamiento con esta patología”.
El viernes 5 de mayo en el Centro Gallego de la ciudad de Santa Fe se va a realizar un simposio interinstitucional, en donde van a disertar distintos especialistas. Se puede participar a través de zoom. Las personas que estén interesadas pueden conectarse y hacer preguntas ingresando al siguiente link.
Los síntomas más comunes son “la falta de aire al realizar sus tareas habituales, mucha fatiga. Además, puede desencadenar una patología muy clásica, que es la insuficiencia cardíaca derecha, y también se puede dar un síncope, es decir, pérdida súbita del conocimiento”, explicó el profesional.
Por otro lado, Botta aclaró que estos síntomas ocurren mucho tiempo antes que la enfermedad se descubra, “debido a que muchas veces los pacientes, sobre todo los jóvenes, piensan que es por falta de entrenamiento o por alguna otra cosa y recurren tardíamente a la consulta o no se hacen los estudios correspondientes”.
La población en riesgo de contraer esta enfermedad abarca un abanico grande de posibilidades, desde antecedentes familiares de hipertensión pulmonar, enfermedad del tejido conectivo, cardiopatías congénitas, HIV, hipertensión portal, esplenectomía, anemia falciforme, fenómeno de Raynaud o cianosis, antecedentes de tromboembolismo de pulmón entre otras causas que no siempre son conocidas.
“El proceso de diagnóstico de la Hipertensión Pulmonar requiere de un alto índice de sospecha clínica y diferentes métodos complementarios como Electrocardiogramas, Ecocardiograma, Doppler, Espirometría, entre otros estudios, y la confirmación se realiza a través de un cateterismo cardíaco derecho”, indicó el cardiólogo.
Cada médico tratante seleccionará el tratamiento acorde a la causa que llevó al desarrollo de la hipertensión pulmonar. En la actualidad, con el advenimiento de los nuevos esquemas terapéuticos, se alcanza una sobrevida de entre el 95% y 90% en el primer y segundo año de la enfermedad.
“El tratamiento se suele complementar siempre con una dieta baja en sodio, vacunación antigripal y antineumocócica y otros regímenes y rehabilitación cardiovascular. Todo eso sirve para mejorar la capacidad pulmonar y que el paciente tenga una mejor calidad de vida”, sostuvo el profesional.
La Hipertensión Pulmonar es una enfermedad de alto impacto sobre los pacientes, el grupo familiar y la sociedad en general, por lo que es importante trabajar en la concientización sobre la misma, su diagnóstico precoz y acceso al tratamiento.