Este lunes en una conferencia de prensa, el Dr. Pablo Ledesma, director médico del Hospital de Niños Orlando Alassia, confirmó que el hospital ya está recibiendo casos graves de picaduras de alacranes, los cuales requieren atención especializada.
El director del nosocomio confirmó que empezaron a aparecer los primeros casos graves de picaduras de alacranes.
Este lunes en una conferencia de prensa, el Dr. Pablo Ledesma, director médico del Hospital de Niños Orlando Alassia, confirmó que el hospital ya está recibiendo casos graves de picaduras de alacranes, los cuales requieren atención especializada.
“El escorpionismo es una realidad con la que convivimos cada verano”, advirtió Ledesma. “Apenas comienzan los primeros días de calor, empiezan a llegar los casos más graves al hospital. Este año no fue la excepción, ya hemos recibido varios pacientes. Esto nos obliga a proyectar un verano largo e intenso, con altas temperaturas que suelen incrementar la actividad de estos arácnidos”.
La picadura de alacrán en sus formas más graves, requiere la administración de suero antialacrán, un tratamiento esencial para neutralizar el veneno. Sin embargo, Ledesma señaló que la producción de este suero a nivel nacional enfrenta dificultades. El único instituto encargado de su fabricación, el Instituto Malbrán, está atravesando lo que describió como "un cuello de botella" en la producción, lo que podría poner en riesgo el abastecimiento.
“Estamos trabajando junto al Ministerio de Salud y el área de Zoonosis de la provincia para asegurarnos de que nunca falte suero en el hospital”, explicó el director. “A pesar de las complicaciones en la producción, hasta el momento hemos podido garantizar el suministro. Aquí en el Alassia recibimos los casos más severos, aquellos que necesitan no solo el suero, sino también soporte crítico en nuestra terapia intensiva”.
La falta de suero no solo es un problema local. Las dificultades para producir este tratamiento vital afectan a todo el país, ya que el Instituto Malbrán es el único organismo autorizado para elaborarlo en Argentina. En este contexto, las autoridades provinciales están explorando alternativas para evitar una crisis de abastecimiento durante los meses de verano.
Ledesma mencionó que, en ocasiones anteriores, Argentina importó suero desde Brasil. “En una época se importó suero antialacrán desde Brasil, ya que el veneno del alacrán presente en nuestro país tiene una gran similitud biológica con el de la especie brasileña. Esta fue una solución eficaz en su momento”, explicó.
Además, hay un proyecto en curso que podría representar un avance significativo en la producción de suero antialacrán a nivel provincial. El Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de Santa Fe, que ya produce varios medicamentos, está evaluando la posibilidad de fabricar el suero localmente en colaboración con la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional del Litoral.
“Es un proyecto muy prometedor”, comentó Ledesma. “Con el desarrollo tecnológico que tiene el LIF y la proximidad de la facultad, podríamos estar ante una solución innovadora. Santa Fe tiene una gran experiencia en el manejo de estos casos y, si logramos producir el suero aquí, podríamos reforzar aún más nuestra política de salud pública. Creemos que vamos camino a eso, y sería una oportunidad para mejorar la respuesta ante esta problemática que afecta a nuestra región”.
La clave para reducir el riesgo de picaduras de alacranes es prevenir su ingreso a las viviendas y no crear ambientes favorables para su presencia.
Algunas de las medidas más eficaces incluyen:
Limpieza de patios y jardines: Es fundamental eliminar escombros, ladrillos, madera, leña u otros materiales donde los alacranes puedan esconderse o hacer sus nidos. Estos objetos suelen ser lugares ideales para que los alacranes se refugien.
Reparar grietas y huecos: Las grietas en las paredes, techos o pisos, así como pequeños orificios, pueden servir de entrada para los alacranes. Es importante sellarlos adecuadamente para evitar que ingresen al hogar.
Uso de burletes y mosquiteros: Colocar burletes en puertas y ventanas es una medida útil para bloquear el paso de alacranes. Además, el uso de mosquiteros no solo protege de los mosquitos, sino también de los alacranes, por lo que se recomienda instalarlos en ventanas, rejillas de ventilación y otras aberturas.
Revisión de la ropa y calzado: Es esencial revisar y sacudir la ropa y el calzado antes de ponérselos, especialmente si han estado en el suelo. También es recomendable revisar la ropa de cama antes de acostarse.
La especie de alacrán más común mide entre cinco y seis centímetros de largo
Evitar caminar descalzo: Caminar descalzo en zonas donde puede haber alacranes aumenta el riesgo de picaduras, por lo que siempre es mejor usar calzado, sobre todo durante la noche.
Mantener la cama alejada de la pared: Colocar la cama a unos centímetros de la pared (2 a 4 cm) puede ayudar a evitar que los alacranes trepen desde las grietas en los muros.