En la provincia hay 700 camas en Unidades de Terapia Intensiva
Hospitales y sanatorios de Santa Fe se preparan para atender la pandemia
Están coordinados por el Ministerio de Salud con el objetivo de disponer de la mayor cantidad de camas para cuando llegue el pico, que estiman será a fines de abril. El Cullen y el Iturraspe reciben a los pacientes con coronavirus; el resto de las patologías se derivan a los efectores de segundo nivel y a las clínicas privadas. Aseguran que “hay una fuerte capacitación de todo el personal”. Convocan a estudiantes de medicina y a todo el que pueda colaborar.
Hospitales y sanatorios de Santa Fe se preparan para atender la pandemia
La trágica experiencia que por estas horas viven algunos países europeos es una advertencia mayúscula para los que vienen a la cola de la pandemia de coronavirus, como Argentina. Con la mirada puesta allí, el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe comenzó hace un mes a relevar el sistema sanitario local, tanto público como privado, para contabilizar recursos -camas y respiradores, básicamente-, compatibilizar procesos de atención y reclutar y capacitar al personal de salud disponible. Se preparan para un pico que, estiman, llegará a fines de abril, principios de mayo, aunque aclaran que esto puede variar según se desarrollen los casos, se ameseten -como se espera- o se disparen.
A cargo de la organización está el Dr. Rafael Ávila, quien viene manteniendo reuniones con los directores de hospitales y de clínicas y sanatorios. Es que además del virus, se debe dar respuestas a las patologías habituales que presenta la población: desde un parto hasta un apendicitis, por ejemplo. Las cirugías que estaban programadas para estas semanas se han reducido notablemente.
“Hemos organizado, a través de la provincia, la derivación de las camas de internación de los pacientes con coronavirus. Básicamente hicimos una combinación de una selección privada-pública con respecto a todas las instituciones de atención de salud de la ciudad y de la provincia”, dijo el coordinador de Atención Médica.
“Básicamente, nos focalizamos en optimizar la mayor cantidad de camas disponibles de terapia intensiva y de mediana complejidad en toda la provincia. Esto fue a través de un relevamiento in situ en cada lugar, viendo cuál era la disponibilidad de recibir pacientes críticos o gravemente enfermos. Esto llevó un tiempo de una semana, con lo cual hemos visto todos los requerimientos y las complejidades de las diferentes regiones. Con todo esto, luego de hacer un análisis exhaustivo de la infraestructura, hicimos un plan estratégico de cómo abordar en cada lugar a estos pacientes”, explicó Ávila.
Se resolvió que, por ejemplo, en la ciudad de Santa Fe se concentrará la atención de los pacientes internados con coronavirus en los dos hospitales públicos más importantes, el Iturraspe y el Cullen: “Allí tenemos una muy buena cantidad de camas para internar pacientes críticos de toda la ciudad y zona de influencia”. El hospital Orlando Alassia atenderá a todos los niños que tengan sospecha o infección de coronavirus. Por su parte, el sector privado va a absorber inicialmente la alta complejidad del hospital que no esté infectado: pacientes de terapia intensiva o complejo de piso.
“Y estamos suspendiendo cirugías programadas, que por el aislamiento han bajado muchísimo, para dejar la disponibilidad de la estructura para recibir a estos pacientes, que no sabemos si vamos a tener uno, cinco o 10. Por lo que estamos viendo, parece que la curva está subiendo como deseamos, es decir, no tan rápido, pero no tenemos una certeza, tenemos que esperar un par de días para ver si sigue comportándose así la cantidad de nuevos casos”, aclaró el coordinador.
— Tras el relevamiento de los dos sectores ¿de qué cantidad de camas se dispone?
—Hay 700 camas en Unidad de Terapia Intensiva (UTI) en toda la provincia. Podemos tener disponible una relación cama-población bastante adecuada. Esto se puede lograr por la asociación con la parte privada, aunque la salud pública es una sola, se pudo combinar de muy buena manera cómo se va a manejar el flujo de estos pacientes con el sector privado.
Vamos a concentrar a los pacientes con coronavirus en los lugares públicos, y los que no están infectados los vamos a desplazar hacia los lugares privados. Por supuesto, otros efectores públicos, como el Sayago y el Mira y López, están recibiendo patologías de menor complejidad y han sido equipados para poder llevar a cabo esta misión porque por lo general no atienden a pacientes que están tan grave, entonces hicimos un complemento para estas instituciones de segundo nivel de atención para que puedan ver pacientes un poco más complejos.
—En toda la provincia ha habido una gran colaboración entre efectores públicos y privados y se llegó a un acuerdo para lograr la máxima eficiencia del sistema. Por supuesto que las camas de terapia intensiva no son abundantes, no es que falten en Argentina sino que en todo el mundo la relación cama-población no es muy alta; la nuestra no es de las más altas en el mundo, calculamos que en Santa Fe estamos aproximadamente en 2 o 2,5 camas críticas cada 100 mil habitantes, es un promedio de lo que sucede en el mundo, sin tener en cuenta a EEUU que está a la cabeza.
—¿Y el recurso humano?
—Todo esto va acompañado de un paquete de recurso humano y, principalmente, con un proceso de capacitación muy fuerte del personal de salud para evitar contagios, debido a que esta pandemia nos está enseñando a nivel mundial que mucho personal de salud se ha infectado y muchos han muerto también, por ejemplo en España e Italia. Entonces lo principal que reforzamos es la bioseguridad de nuestro personal de salud, por eso nos hemos abocado muy fuertemente a conseguir los insumos, que no son fáciles de conseguir, porque no solo escasean en Argentina, sino en el mundo. Son insumos de protección personal, tanto para aquellos que están en estrecho contacto con pacientes infectados y que tienen que hacer procedimientos de muy alto riesgo, que son aquellos de aerosolización, por ejemplo en intubación, una sonda nasogástrica, gente que requiere respirador.
Además, tiene mucha importancia el traslado de los pacientes y la educación del personal que los traslada en las ambulancias porque esto generó un gran movimiento de pacientes de un lado hacia el otro.
—¿Han convocado a estudiantes de los últimos años de la carrera de medicina?
—Estamos convocando a todo el recurso humano de salud o no que pueda ayudar, hay una gran convocatoria, hay mucha gente que se está entrenando en terapia intensiva y en manejo de respiradores, enfermeras, kinesiólogos, continuamente hay una capacitación en los hospitales y en las clínicas privadas que han hecho un excelente trabajo, han apoyado y han preparado a su personal en forma muy buena.
—¿Para cuándo esperan el pico?
—Podría ser que tengamos el pico de infectados en los próximos 15/20 días, pero no tenemos esa seguridad porque va a depender del crecimiento diario de la cantidad de casos, pero podría estar llegando a fines de abril o primeros días de mayo. Es difícil predecirlo.