En la actualidad, el estrés se convirtió en una parte inevitable de nuestras vidas. Sin embargo, según explicó a El Litoral, la psicóloga Karen Basabilbaso, experta en el tema, es crucial comprender que cada persona experimenta el estrés de manera única debido a su interpretación y percepción individual de las situaciones.
La especialista destaca que no es tanto lo que está sucediendo en nuestras vidas lo que importa, sino cómo lo interpretamos y qué sentido se le otorga a esas situaciones. "Nuestras experiencias pasadas, estilo de crianza, personalidad y rasgos individuales influyen en cómo percibimos y respondemos al estrés", dijo.
El primer paso para manejar el estrés es reconocer los estresores.
Reconocer el estrés
La psicóloga subraya que el primer paso para manejar el estrés es reconocer los estresores que nos afectan. "Cuando una situación genera sufrimiento y malestar prolongado en el tiempo, es una señal de alarma que no se debe ignorar. Es importante buscar ayuda profesional o tomar medidas para cambiar esa situación", afirmó.
"Si bien todos experimentamos cierto nivel de estrés funcional en nuestra vida diaria, existe un punto en el cual éste deja de ser productivo y comienza a afectarnos negativamente", sostuvo Basabilbaso. El estrés crónico puede generar diversos problemas en el cuerpo, ya que afecta a diferentes sistemas, como el nervioso, el endocrino, el digestivo e incluso el inmunológico.
El estrés prolongado puede debilitar las defensas y aumentar la probabilidad de desarrollar patologías tanto físicas como mentales. Estudios demostraron que el estrés crónico está relacionado con la inflamación crónica de bajo grado en el organismo.
"El estrés negativo sostenido a lo largo del tiempo genera y segrega grandes producciones de cortisol, que es una de las hormonas más importantes relacionadas al estrés. A mayor nivel de cortisol en el cuerpo, mayor nivel de inflamación crónica de bajo grado, lo cual puede ser un factor de riesgo para patologías como la ansiedad y depresión. También para las enfermedades crónicas no transmisibles: hipertensión, artritis, gastritis, rosácea, alergias, entre otras", explicó la psicóloga.
Cómo prevenir el estrés
Para prevenir y mitigar los efectos nocivos del estrés, Basabilbaso sugiere varios enfoques. En primer lugar, es fundamental reconocer las emociones: "qué es eso que me genera malestar y darle lugar y no hacer la vista gorda como si no pasara nada" y buscar ayuda profesional si se siente que no se puede manejarlo solo porque "siempre podemos hacer algo para vivir mejor". Además, se deben revisar los estilos de vida, hábitos alimenticios, calidad del sueño, actividad física y momentos de esparcimiento y relajación.
Cómo prevenir y mitigar los efectos nocivos del estrés.
La experta también enfatizó sobre la importancia de una buena alimentación, reduciendo el consumo de alimentos ultraprocesados y aumentando el de alimentos como frutas, verduras y fibra. Asimismo, sugiere prestar atención a la calidad de nuestro sueño y no naturalizar los síntomas que se experimentan, sino buscar ayuda cuando sea necesario.