Sábado 30.3.2024
/Última actualización 11:28
La prevención y el control del dengue son cruciales para reducir el riesgo de infección y limitar la propagación del virus. Estas estrategias se centran en dos áreas principales: la eliminación de criaderos de mosquitos y la protección personal contra las picaduras.
Medidas de prevención
Eliminación de criaderos de mosquitos
Descarte de agua estancada: dado que los mosquitos Aedes aegypti se reproducen en agua estancada, es esencial eliminar cualquier acumulación de agua en el hogar y alrededores. Esto incluye macetas, neumáticos viejos, recipientes abiertos, platos bajo macetas y cualquier otro objeto que pueda acumular agua.
Cubrir recipientes de agua: los tanques y barriles de agua deben estar bien tapados para evitar que los mosquitos pongan sus huevos dentro.
Tratamiento de aguas: en casos donde no se puede eliminar el agua, como en estanques ornamentales o cisternas, se puede usar larvicidas para controlar las poblaciones de larvas de mosquito.
Limpieza regular: realizar limpiezas regulares de canaletas, desagües y cualquier lugar donde el agua pueda estancarse y acumularse.
Uso de repelentes: los repelentes de insectos que contienen DEET, picaridina o icaridina, IR3535 son efectivos para prevenir las picaduras de mosquitos. Es importante aplicarlos según las instrucciones del fabricante.
Ropa adecuada: usar ropa de manga larga y pantalones largos puede ayudar a reducir la exposición a las picaduras de mosquitos.
Mosquiteros y telas mosquiteras: El uso de mosquiteros en las camas y telas mosquiteras en ventanas y puertas puede prevenir eficazmente que los mosquitos entren en las viviendas.
Utilización de insecticidas: en algunas situaciones, puede ser necesario el uso de insecticidas en el hogar para controlar a los mosquitos adultos.
Cómo afecta a la población infantil
Los adolescentes y adultos jóvenes son los más afectados por el DENGUE, debido a su mayor contacto comunitario. Aunque los niños no son la población con mayor número de casos, es importante estar alertas, ya que los casos graves también pueden ocurrir en esta franja de edad.
Cómo actuar
Es crucial prestar atención a síntomas como fiebre, dolor de cabeza intenso y dolor detrás de los ojos, así como dolores musculares y articulares. En los niños, los síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea, son más predominantes.
La detección temprana y la vigilancia de los síntomas son fundamentales.
Recomendaciones de la Sociedad Argentina de Pediatría
- Proteja la cuna o cochecito del bebé con redecillas protectoras para mosquitos cuando permanezca en exteriores.
- El repelente se puede usar desde los dos meses de edad. Aplíquelo en sus propias manos y después frótelas en el niño. No permita que los pequeños se pongan ellos mismos el repelente.
- Evite aplicarlo en ojos y boca y úselo cuidadosamente alrededor de los oídos.
- No aplique el repelente en las manos de los niños (podrían llevárselas a la boca), ni en piel irritada, cortada o quemada.
- No utilice repelentes asociados a protectores solares en la misma formulación.
El informe completo