El tratamiento del dengue se centra principalmente en el alivio de los síntomas. La atención médica oportuna y adecuada es crucial, especialmente en casos graves.
La información necesaria para la población en pleno crecimiento de casos.
El tratamiento del dengue se centra principalmente en el alivio de los síntomas. La atención médica oportuna y adecuada es crucial, especialmente en casos graves.
En el hogar para casos leves
- Hidratación: beber abundante cantidad de líquidos para prevenir la deshidratación es fundamental.
- Reposo: descansar lo necesario ayuda al cuerpo a combatir el virus.
- Manejo de la fiebre y el dolor: paracetamol (acetaminofén) puede usarse para reducir la fiebre y aliviar el dolor. Es importante evitar medicamentos como el ibuprofeno y la aspirina, ya que pueden aumentar el riesgo de sangrado.
Cuándo buscar atención médica
Es crucial buscar atención médica si se presentan los siguientes síntomas o signos de alarma:
- Fiebre alta que no baja después de 2-3 días.
- Dolor abdominal intenso o persistente.
- Vómitos constantes o severos.
- Sangrado de las encías o la nariz, sangre en la orina, heces o bajo la piel.
- Dificultad para respirar o fatiga extrema.
- Mareos o pérdida del conocimiento.
Atención médica para casos moderados y graves
- Hospitalización: en casos de fiebre alta persistente, dolor abdominal intenso, vómitos continuos o signos de sangrado, es esencial buscar atención médica inmediata. Los pacientes con dengue grave pueden requerir hospitalización.
- Tratamiento de soporte: el tratamiento puede incluir la administración de líquidos intravenosos para prevenir la deshidratación, transfusiones de sangre en caso de sangrado severo, y monitoreo
Prevención de complicaciones
Monitoreo temprano: el seguimiento temprano y regular con un profesional de la salud es esencial, especialmente si los síntomas empeoran o aparecen signos de alarma.
Manejo de síntomas específicos: cada síntoma debe ser manejado específicamente bajo la guía de un médico.
Importancia de la atención médica
El dengue puede progresar rápidamente a formas más graves, especialmente en niños, personas mayores, o aquellos con condiciones de salud preexistentes.
La detección temprana y el tratamiento de los síntomas graves pueden salvar vidas y prevenir complicaciones como el shock y el fallo orgánico.