Cómo "leer" las ovitrampas: tecnología y trabajo en red para anticiparse a un brote de dengue
Desde septiembre se observa, en la provincia, la presencia de Aedes aegypti, el mosquito que transmite la enfermedad. Y ya se detectaron los primeros casos. Un especialista en entomología capacitó a referentes locales para establecer el comportamiento del vector y anticipar medidas de control.
Cómo "leer" las ovitrampas: tecnología y trabajo en red para anticiparse a un brote de dengue
Desde que el dengue comenzó a ser tema frecuente en la conversación sanitaria y social, la población se fue acostumbrando a términos que hasta hace algunos años eran completamente extraños: ovitrampa, por ejemplo. Este objeto de sencilla construcción, tiene un diseño que permite establecer la actividad reproductiva de las mosquitas de la especie Aedes aegypti, que son vectores para la transmisión del dengue.
Con esos elementos diseminados en distintos puntos del territorio provincial, se pudo observar desde septiembre la presencia de esta variedad de mosquitos, cuestión que oportunamente llevó a las autoridades de Salud a profundizar en estrategias de información y concientización: con el Aedes en circulación, la transmisión del dengue se vuelve más concreta.
Sin embargo, con la información que arrojan las ovitrampas no alcanza. Hace falta "leer" lo que ocurre en esas instalaciones para determinar, por ejemplo, si están en una zona "caliente" e iniciar acciones de prevención y bloqueo.
Sobre este tema, El Litoral dialogó con el David Gorla, Doctor en Ciencias Biológicas, Entomólogo e Investigador Superior del Conicet, Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA), CCT Conicet Córdoba, especialista en Aedes aegypti.
Gorla estuvo en la ciudad para participar, junto a la directora Provincial de Prevención y Promoción de la Salud, Analía Chumpitaz. de la capacitación destinada a equipos de municipios y comunas que intervienen en acciones de control del mosquito. La actividad se concretó el miércoles en la sede del Cemafe e incluyó la entrega de microscopios a localidades que participarán de una prueba piloto para monitorear ovitrampas y relevarlas con una aplicación.
David Gorla, entomólogo e investigador del Conicet, y especialista en Aedes aegypti, estuvo a cargo de una capacitación para referentes de 18 localidades de la provincia. Crédito: Guillermo Di Salvatore
Así quedó conformada la Red de Vigilancia Entomológica.
Todo ocurre en el marco del programa interministerial denominado Objetivo Dengue, en el que la provincia decidió invertir 8 mil millones de pesos.
- ¿En qué consistió la capacitación en el Cemafe?
- Lo que se hizo, a través de la Dirección Provincial de Prevención y Promoción de la Salud, fue convocar a referentes de 18 ciudades del interior y de la capital para participar de la organización de una red de monitoreo de dengue y, particularmente, de las ovitrampas. En realidad, deberían llamarse sensores de postura de huevos de los insectos. Y son, básicamente, unos tarritos que se usan para detectar el comienzo de la puesta de huevos de la mosquita (de la especie Aedes aegypt, que transmite esta y otras enfermedades).
Estamos organizando los equipos de trabajo de terreno y capacitando a la gente que tiene que identificar los huevos del mosquito bajo lupa. Hemos montado una aplicación para teléfonos celulares con el fin de colectar los datos, geo referenciar, poner las coordenadas donde está cada uno de los sensores en distintos lugares de la provincia para que esa información quede centralizada en el área de Epidemiología de la provincia.
Con este material se puede hacer un monitoreo de la situación y saber cuándo se inicia la actividad reproductiva del mosquito, con el objetivo de iniciar con mayor énfasis las tareas para la limitación de criaderos.
- ¿Qué permite esta tecnología? ¿Anticiparse a la mayor reproducción de mosquitos?
- La ovitrampa es un sensor, un indicador. Si no se hace nada, el sensor capta lo que puede y nada más. Pero indica el inicio de la actividad reproductiva y eso sirve, en ciudades relativamente extensas, para determinar si la actividad de la mosquita empezó simultáneamente en todos lados o en un lugar particular.
Lo que ocurre es que la situación es heterogénea: hay lugares más calientes y otros menos calientes. En este momento, hay algunas sospechas de cuáles son los lugares calientes, pero esta red de ovitrampas va a dar una situación más "fina" y fidedigna de cuáles son esos lugares donde hay que concentrar la actividad para la participación de la comunidad, difusión de la problemática y otras medidas.
- ¿Cuando estaría utilizable esta tecnología?
- Tendría que empezar a funcionar la semana próxima y en la medida en que empiecen a colectar los datos se va a ir visualizando la situación.
Esta tecnología es relativamente básica en la mayor parte de los territorios del mundo donde existe la problemática del dengue. Lo importante es que son herramientas de software libre, por lo que no hay que pagar una licencia para usar el programa. Lo que hacemos es recomendar el uso de toda la tecnología informática pero que está en el dominio público. La gente de Informática de Salud es la que está trabajando para establecer de qué manera organizar el software, para que funcione de forma autónoma y no requiera de asesoría externa.
- Hablamos de "herramienta" que es una palabra clave en el abordaje del dengue. Esta parece una más en la detección de la actividad del mosquito (la mosquita, en realidad). Mientras tanto, ¿qué situación prevén para esta temporada?
- La respuesta honesta es "sabemos poco". Lo del año pasado fue excepcional en toda Latinoamérica, donde superó por amplio margen todas las expectativas. Es difícil y muy riesgoso hacer pronósticos. Diría que va a ser menos peor que la temporada pasada pero no lo sabemos a ciencia cierta. Tenemos que prepararnos como para que no vuelva a pasar lo que pasó el año pasado.
La problemática del dengue tiene muchas aristas distintas y la cuestión del manejo del mosquito, que es de lo que yo se, es un aspecto. Pero está toda la parte de atención del paciente que es el frente más caliente.
- ¿Por qué?
- Con respecto a la salud pública, la problemática del dengue no es la mortalidad a pesar de que 500 muertes como se registraron el año pasado no es un tema menor. Pero la mortalidad es del 0,05 % de los casos; es muy baja si se compara con la incidencia de accidentes de tránsito, afecciones cardiovasculares u otras enfermedades.
El problema es que el dengue satura los sistemas de salud: en un corto período de tiempo hay una enorme cantidad de personas infectadas que concurre a las guardias, y estos espacios colapsan.
Además de que el tema se empieza a calentar a nivel social porque la gente empieza a reclamar, con justicia, por la atención.
Pero si a un infectado que no tiene comorbilidades se lo atiende, se lo hidrata bien, se le da paracetamol para que la pase lo mejor posible con el dolor, el dengue pasa. Es una virosis que se puede manejar sin demasiadas complicaciones en la gran mayoría de los casos.
Como tema de salud pública, el problema está en la saturación del sistema.
- En una respuesta anterior decía que "sabemos poco"; pero también sabemos un poco más. Se está capacitado al personal de salud para la atención y la detección de los síntomas.
- Eso es fundamental y no hay que dejar de hacerlo. Como también es necesaria la participación de la comunidad para eliminar los potenciales criaderos, que es el primer frente de la batalla.
Imagen ilustrativa.
Si conseguimos que la gente se preocupe seriamente por ver lo que pasa en el patio de su vivienda, en los floreros que tiene dentro de su casa, vamos a dar un enorme paso hacia adelante porque es el lugar donde inicia el problema: la producción de mosquitos que hay en el jardín de una casa puede ser enorme. Entonces, todo el trabajo con la comunidad es fundamental.
Después, es fundamental toda la difusión y comunicación que se pueda hacer para que cuando una persona tiene los síntomas acuda a un centro de salud. Pero inmediatamente tiene que protegerse con repelentes para que no la vuelva a picar un mosquito. Una persona infectada es una fuente de virus y si es picada por los mosquitos que transmiten la enfermedad, va a continuar su transmisión.
Es muy importante que ese primer paso, que es elemental, esté claro para la gente, y para eso hay que trabajar mucho en la difusión.