“Esta media sanción es un paso adelante en el sanitarismo santafesino”, dijo Chialvo y explicó que con la aprobación de la ley se incorpora en el ámbito del “Programa de Salud Reproductiva”, el estudio, detección temprana y tratamiento de las personas que padecen trombofilia.
Esto significaría concretamente modificar los protocolos médicos intenacionales para permitirles a las mujeres iniciar el estudio específico que detecta trombofilia en el embarazo, a mujeres que no hayan sufrido pérdidas y para quienes hayan perdido por primera vez, en lugar de tener que perder tres veces para acceder al tratamiento, como actualmente lo exigen los protocolos.
Tenés que leerSe desarrolló en el Concejo una actividad sobre trombofilia y embarazo“Esta media sanción lleva esperanza a muchas personas que sufren este trastorno en el sistema de coagulación sanguínea, y que actualmente se ven imposibilitadas de formar una familia, ya que la trombofilia es causa fundamental de abortos espontáneos a repetición o embarazos retenidos por muerte fetal intrauterina”, explicó la diputada. Y añadió: “Lo que sucede es que como la sangre se coagula más de lo normal, y es más espesa, al bebé en desarrollo no le llega correctamente a la placenta el alimento ni el oxígeno suficiente a través del cordón umbilical, porque la sangre que fluye a través de él se va coagulando, hasta que directamente su corazoncito deja de latir”, concluyó Patricia Chialvo.
A su turno, Yesica Osorio, representante de Trombofilia Santa Fe, indicó que “lo que se quiere con esta ley es que se cambie el protocolo actual que dice que tenés que tener, mínimo, tres pérdidas de embarazo para poder ser estudiado y después diagnosticado con trombofilia”. “Lo que nosotros buscamos con esta ley es que el protocolo se modifique y que a través de los antecedentes de salud, personales o familiares de la paciente, solo con una pérdida de embarazo se pueda saber si tiene trombofilia porque, como se imaginarán, perder un embarazo es muy doloroso , ver morir un hijo es muy doloroso, no importa en la etapa de la gestación que sea es durísimo, yo lo pasé tres veces, sé de los que les hablo y queremos que ninguna mujer más pase por lo que nosotros pasamos”.
Osorio también explicó que “la trombofilia es sumamente tratable, con unas inyecciones de Heparina, que es una componente de bajo peso molecular, un anticoagulante, y aspirineta. Mayormente, es el tratamiento más común. Después depende mucho de caso, pero, por ejemplo, yo me inyecté 237 inyecciones en la panza, son unas vacunitas subcutáneas con progesterona, aspirineta, ácido fólico, mucho miedo, la nena llegó a la semana 38 y ahí hicimos una cesárea”, pero “dice el protocolo que una pérdida a veces puede ser común y lamentablemente tiene que pasar tres veces para que se pueda estudiar, no es ni siquiera claro el por qué tantas pérdidas”.
Por eso, pidió a los senadores que “por favor, piensen en las familias destrozadas que la trombofilia les quita el oxígeno y no los deja vivir”.
Prensa Patricia Chialvo / El Litoral