La medicina homeopática vuelve a ser tema de debate tras las recientes declaraciones de Fabiola Yáñez, quien denunció al expresidente Alberto Fernández por agresiones físicas durante su relación. En su testimonio ante el fiscal Ramiro González, la ex primera dama reveló que el médico presidencial, Federico Saavedra, le recetó "globulitos de árnica" tras un golpe en el ojo.
Se trata de un planta herbácea perenne de hasta 50 cm de alto, con unas 30 especies muy delicadas ya que no soportan la contaminación ambiental.
El árnica, utilizada desde el siglo XVI para tratar lesiones y hematomas, es una planta cuya eficacia ha sido cuestionada cuando se emplea en homeopatía.
Aunque se ha popularizado como tratamiento tópico para aliviar dolores musculares y reducir inflamaciones, su ingesta oral en dosis homeopáticas ha generado escepticismo debido a la falta de evidencia científica sólida que respalde sus beneficios más allá del efecto placebo.
En el caso de Yáñez, quien aseguró que la lesión ocular empeoró con el tiempo, su tratamiento incluyó el uso de estos globulitos, con la esperanza de que el hematoma se disipara. Sin embargo, los estudios realizados sobre la eficacia del árnica montana en su forma homeopática arrojan resultados mixtos.
Mientras algunas investigaciones sugieren que podría reducir el área de equimosis en ciertos días postoperatorios, la mayoría de los ensayos controlados no han mostrado beneficios significativos en comparación con un placebo.
Por ejemplo, una revisión sistemática publicada en JAMA Network concluyó que de los ocho estudios revisados, solo dos encontraron resultados positivos significativos, mientras que los demás no demostraron una efectividad superior al placebo.
Esto, sumado a las limitaciones metodológicas como el pequeño tamaño de muestra, ha llevado a los científicos a cuestionar la validez de estos resultados.
Por otro lado, investigaciones como la realizada por la Universidad de Wisconsin en 2016, evaluaron la árnica montana en pacientes sometidos a rinoplastia. Los resultados indicaron una reducción en la extensión e intensidad del hematoma en algunos casos, aunque los expertos advierten que estos hallazgos deben interpretarse con cautela debido a la limitación estadística.
Efectos secundarios
El uso del árnica no está exento de riesgos. Aunque es seguro en aplicaciones tópicas, su ingesta puede causar efectos secundarios graves, como mareos, vómitos e incluso irregularidades cardíacas. Por ello, se desaconseja su uso oral sin la supervisión de un médico.
En conclusión, mientras Fabiola Yáñez recurre a su experiencia personal con los globulitos de árnica, la ciencia sigue dividida respecto a su eficacia. La recomendación general es ser cautelosos y consultar a un profesional de la salud antes de recurrir a tratamientos homeopáticos, especialmente en casos de lesiones o traumas físicos.