El Gobierno reglamentó la Ley 27.713 de Cardiopatías Congénitas, que garantiza la cobertura de todas las instancias de detección en cada etapa de la vida. La normativa había sido aprobada en el Congreso el 13 de abril y ahora quedó oficializada a través del decreto 559 publicado en el Boletín Oficial.
Qué establece la ley
El programa tiene como objetivo garantizar el derecho de todas las personas a la detección y tratamiento de cardiopatías congénitas en todas las etapas de la vida. Además, se destaca la importancia de un control prenatal integral que incluya la detección temprana de estas afecciones, con la posibilidad de traslado intrauterino si es necesario.
La Resolución del Ministerio de Salud N° 107/08 ya había creado el PNCC, enfocándose en cirugías cardiovasculares pediátricas y el fortalecimiento de centros especializados. La nueva reglamentación busca expandir y mejorar estos servicios, asegurando una cobertura más amplia y un seguimiento adecuado a lo largo de la vida de los pacientes.
El programa tiene como objetivo garantizar el derecho de todas las personas
El Ministerio de Salud será la Autoridad de Aplicación de esta ley y estará facultado para emitir normativas complementarias para su implementación efectiva. También se destaca la creación del "Consejo Asesor de Cardiopatías Congénitas", que contará con representantes del Ministerio, asociaciones de pacientes y sociedades científicas.
Además, se establece un Registro Nacional de Prestadores para la Atención de Cardiopatías Congénitas y un Registro Nacional de Tipos de Cardiopatía Congénita, ambos de carácter federal y digital.
¿Qué son las cardiopatías congénitas (CC)?
Las cardiopatías congénitas son defectos del corazón y/o de los vasos sanguíneos que se producen debido a un desarrollo anormal durante la vida fetal. La doctora María Amalia Elizari, Jefa de Sección Cardiopatías Congénitas del Adulto del Instituto Cardiovascular (ICBA) afirmó que “los controles ecocardiográficos durante el embarazo pueden detectar alteraciones anatómicas o funcionales del corazón del feto. Asimismo, el examen pediátrico del recién nacido es fundamental para el diagnóstico por la existencia de soplos o arritmias que en la edad adulta podrán ser tratadas”.
Se busca un enfoque integral desde la detección temprana hasta la atención a lo largo de la vida.
Diferentes tipos de cardiopatías
La alteración del desarrollo puede localizarse en cualquiera de las estructuras cardíacas y/o de los vasos sanguíneos y los defectos pueden presentarse aislados o combinados, generando un enorme espectro de malformaciones. Es por eso que existe una gran diversidad de cardiopatías.
Según el tipo de cardiopatía y el grado de compromiso de la función cardíaca normal pueden afectar de manera precoz, en el nacimiento o a lo largo de las distintas etapas de su vida. Algunas de estas patologías deben corregirse en la etapa neonatal ya que podrían poner en riesgo la vida del recién nacido. En otros casos generan síntomas durante la infancia o adolescencia y finalmente, aproximadamente un 30%, se mantienen asintomáticas hasta la vida adulta siendo detectadas recién en chequeos de rutina.
Síntomas para detectarlas y tratamientos específicos
De acuerdo con expertos del ICBA, la presencia de coloración azulada de la piel (saturación arterial de oxígeno baja), la dificultad para alimentarse normalmente o ganar peso en los bebés, defectos en el crecimiento, la fatiga en la infancia y adolescencia, las palpitaciones y obviamente, la detección de soplos o hipertensión arterial en los controles médicos, son todos trastornos que pueden estar vinculados a una CC.
Existen diferentes tratamientos para la reparación de los defectos cardíacos congénitos que pueden ser quirúrgicos o percutáneos. En algunas cardiopatías complejas y severas como la presencia de un solo ventrículo (el corazón normalmente tiene 2), el tratamiento quirúrgico mejorará la calidad y expectativa de vida de este grupo de pacientes.
En una nota publicada por Infobae, la doctora Elizari aclara que se ha logrado avanzar en el tratamiento invasivo de las arritmias cardíacas, que es una de las complicaciones más frecuentes, accediendo al corazón con catéteres a través de arterias que permiten eliminar circuitos eléctricos patológicos mediante la ablación por radiofrecuencia o crioablación.