La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció este martes (07.06.2020) que "surgen pruebas" de transmisión por el aire de COVID-19, después de que un grupo de 239 científicos internacionales alertó sobre esta posible forma de contagio.
Asimismo, la OMS advirtió que la pandemia de COVID-19 "se acelera" y que todavía no se ha alcanzado el pico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció este martes (07.06.2020) que "surgen pruebas" de transmisión por el aire de COVID-19, después de que un grupo de 239 científicos internacionales alertó sobre esta posible forma de contagio.
"Reconocemos que surgen pruebas en este sentido y, por tanto, debemos permanecer abiertos a esta posibilidad y a sus implicaciones, así como a las precauciones que deben adoptarse", declaró Benedetta Allegranzi, funcionaria de la OMS en una conferencia de prensa telemática.
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, subrayó que la pandemia se está acelerando, como muestra el creciente número de casos diarios, aunque se ha estabilizado su letalidad, ya que "muchos países han logrado reducir el número de muertes". "Se tardaron 12 semanas (los tres primeros meses de 2019) para alcanzar 400.000 casos de COVID-19, y sólo el pasado fin de semana ya hubo ese mismo número de nuevos casos en el mundo", ejemplificó Tedros en rueda de prensa.
Las cifras, añadió, muestran que "claramente no se ha alcanzado el pico de la pandemia", con un ritmo actual de unos 200.000 nuevos contagios diarios, aunque "el número de muertes parece haberse estabilizado a nivel mundial", en torno a 5.000 decesos informados a diario desde principios de mayo. Tedros atribuyó la reducción de la letalidad (que superó el 5 por ciento cuando su epicentro estaba en Europa y ahora se encuentra en el 4,5 por cien) a que algunos países "han puesto en práctica acciones para proteger los grupos más vulnerables", por ejemplo, personas en residencias de ancianos y otros centros de cuidados.
El máximo responsable de la OMS subrayó que este organismo sigue considerando a la COVID-19 "un enemigo público número uno, porque combina su rápida transmisión con su carácter letal", así que reiteró su llamada a la unidad global, por encima de las divisiones políticas, en la lucha contra esta enfermedad.