La NASA logró lo impensado: tejido orgánico artificial
La NASA impulsó un concurso de científicos que culminó con la creación de un tejido, que promete ser el origen de futuros órganos artificiales.
La NASA logró lo impensado: tejido orgánico artificial
No es de extrañarse que la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, esté a la vanguardia de los desarrollos tecnológicos y científicos, ya que no hay mayor desafío que lograr explorar el cosmos y enviar humanos al espacio.
Ahora la NASA impulsó una competencia con un objetivo ambicioso: buscar proyectos que logren acelerar las innovaciones en ingeniería de tejidos. De esta forma, quieren lograr avances importantes en la regeneración del tejido, y el trasplante de órganos.
El desenlace del concurso fue espectacular, dos equipos de científicos del Instituto Wake Forest de Medicina Regenerativa (WFIRM) en Winston-Salem, Carolina del Norte, fueron los finalistas que compitieron entre sí.
Ambos grupos de científicos lograron un avance importante en el estudio de los órganos artificiales, y consiguieron crear tejidos de hígado humano cultivados en laboratorio.
El tejido logró ser lo suficientemente fuerte, como para sobrevivir y funcionar de manera similar a los del interior del cuerpo humano. Los dos equipos tuvieron caminos diferentes, pero ambos acudieron a la técnica de impresión en tres dimensiones.
Con el uso de esta tecnología, y contando con células que sirvieron como base, lograron construir un tejido en forma de cubo de aproximadamente un centímetro de grosor. Este fragmento de órgano artificial, fue capaz de funcionar durante 30 días en el laboratorio.
Por qué este es un avance importante para crear órganos artificiales
La prueba consistió en lograr primero la fabricación de este elemento, que será el futuro en la fabricación de órganos artificiales. Y el equipo en terminarlo primero, fue el Team Winston, que recibió como premio 300 mil dólares y la posibilidad de continuar con la investigación a bordo del Laboratorio Nacional de E.U, en la Estación Espacial Internacional (ISS). El equipo WFIRM, ganador del segundo lugar, recibió un premio de 100 mil dólares.
Este avance representa el primer paso en la creación de órganos artificiales que se utilizarán de forma terapéutica, y eventualmente serán los reemplazos de órganos naturales.
“No puedo exagerar lo impresionante que es este logro. Cuando la NASA inició este desafío en 2016, no estábamos seguros de que hubiera un ganador”, dijo Jim Reuter, administrador asociado de tecnología espacial de la NASA.
“Será excepcional escuchar sobre el primer trasplante de órganos artificiales algún día y pensar que este nuevo desafío de la NASA podría haber jugado un pequeño papel en su realización”, agregó.