Domingo 21.11.2021
/Última actualización 23:41
“Qué ironía de la tecnología. Mientras nos acerca a las personas lejanas, nos aleja de las personas cercanas”, es una frase crítica popularizada. Podría aplicarse también: “...Mientras nos acerca información lejana, nos aleja del razonamiento cercano”.
¿Qué sucede si nos desplazamos exclusivamente con los nuevos monopatines eléctricos y dejamos de mover las piernas? Obviamente, las células de los músculos disminuyen su actividad y capacidad. El músculo se atrofia.
¿Qué sucede si frente a cualquier problema no lo pensamos y en vez de ello preguntamos a Google?
Entender un problema, planificar cómo resolverlo, ejecutar las acciones y evaluar cómo nos fue, se denominan funciones ejecutivas. Las células que lo hacen posible son neuronas ubicadas detrás de nuestra frente.
“Ustedes son jóvenes”, pero antes el primer día que uno se iba a vivir solo y quería comer un huevo frito razonaba: “Necesito una sartén donde cocinarlo, si va ser frito algún aceite y como nunca hice uno, mejor miro para que no se me pase”. Ahora se googlea: “¿Cómo hacer un huevo frito?” y obedece.
Está búsqueda es habitual, según estadísticas de google, como también: “¿Cúal es el mejor candidato para votar?”, “¿Por qué no me alcanza el dinero?”, “¿Qué hacer con mi pareja?”, “¿Qué hacer con mi vida?”. Literalmente hay muchas personas que buscan en google qué hacer con su vida.
Por supuesto, no significa que aquellos que hicieron estas búsquedas previamente no hayan intentado razonar las respuestas. Pero cómo no tentarse al facilismo de primero busco en Google, siempre tiene una respuesta, siempre esta para uno, sin importar la hora... Debajo del buscador nunca aparecerá el texto “no tengo idea”, “eso es personal según tus circunstancias vividas y miles de otros factores”, “aunque produzca esfuerzo y/o dolor, deberías buscar esta respuesta por tu cuenta”, o la advertencia: “si no ejercitas tu razonamiento, abstracción, creatividad y otras funciones mentales, con al menos algunos problemas habituales de la vida, quizás desarrolles menor capacidad, para resolver los más complejos a futuro”.
Sin contar que tampoco advierte: “quizás la información que te brindan en esta búsqueda, sea totalmente falsa”, “quizás no esté comprendiendo para nada, el objetivo de tu pregunta”, u “ordeno la prioridad de tus posibles respuestas, según algoritmos que deciden otros”. Tal vez figure en algún “disclaimer”, de letras chicas.
¿Significa que las tecnologías, como internet o las redes sociales, no nos benefician y nos afectan? Significa que debemos mantener la esencia de las tecnologías, “técnica y ciencia”, como herramientas y no un fin en sí mismo.
Si incentivamos el ejercicio de las distintas redes neuronales, desde el núcleo familiar y en todos los niveles de formación, para un razonamiento crítico propio, las tecnologías aportan a vivir con mayor calidad de vida.
Si preguntamos cómo hacer un huevo frito para no perder tiempo, no hay problema, siempre y cuando parte del tiempo ahorrado, lo estemos utilizando en razonar por cuenta propia, sobre otros procesos u objetivos.
En cambio las tecnologías, que por nuestro mal uso dejan de ser útiles y pierden su esencia, pueden quitar libertad a nuestra capacidades.