Martes 19.3.2019
/Última actualización 15:59
La fuerte polémica que generó la baja del Hospital de Niños Orlando Alassia como centro tratante de la red nacional de cardiopatías congénitas, que se podrá revertir — si las auditorías son favorables— en un plazo de 6 meses, terminó siendo importante para alinear a las máximas autoridades del Ministerio de Salud de Santa Fe con el equipo del hospital para cumplir e incluso intentar sobrepasar los requisitos que establece el programa (50 cirugías por año, para un centro de baja complejidad).
En el Alassia hay una lista de espera de 45 pacientes para cirugías cardíacas de baja complejidad y cateterismos; y proyectan operar a todos estos chicos antes de fin de año. Según sus números, cuando finalice marzo ya van llevar 19 intervenciones. En el equipo de cardiología insisten en que el promedio de cirugías por año, entre mediados de 2013 y mediados de 2018, fue de 47 operaciones, una cifra que está muy cerca del estándar de la red. En ese período se operó a 239 pacientes (85 cirugías y 154 cateterismos).
El cortocircuito con Nación, que derivó en la baja, lo atribuyen a problemas en el reporte de los datos por parte de las áreas administrativas del efector, uno de los puntos que se acordó mejorar en la reunión del lunes, entre la ministra de Salud de Santa Fe, Andrea Uboldi, y la directora nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia Diana Fariña, entre otros funcionarios.
Para los que siguen de cerca el tema, este no fue el único problema. En un comunicado, la Fundación Cardiopatías Congénitas advirtió que durante los últimos años les llamó la atención “el escaso interés del Ministerio de Salud provincial por promover en el hospital Alassia las cirugías cardiovasculares”. Con frases fuertes, como “cero apoyo” y la sospecha de que quieren centralizar estas cirugías en el Hospital Vilela de Rosario, insistieron en que la cartera provincial fue “responsable fundamental, por su falta de interés,” en lo que sucedió con Nación. También recordaron que buena parte de los equipos del servicio del Alassia los donó la fundación.
La crisis que atravesó estos últimos días el Servicio de Cardiología Infantil del Alassia puede ser una buena oportunidad para fortalecerlo. Un problema que impacta en la cantidad de cirugías que se hacen, es que cuando comienza el frío el hospital se satura con los chicos que necesitan internaciones por las infecciones respiratorias típicas del invierno y pueden faltar camas para las operaciones programadas de los pacientes con cardiopatías. Son tres meses en los que suele operar menos.
También hay datos alentadores. Los funcionarios de Nación reconocieron la calidad de los profesionales del Alassia (el porcentaje de mortalidad es del 0,4% luego de las intervenciones) y mostraron predisposición para trabajar “en equipo” con el hospital y el Ministerio de Salud santafesino para que el Alassia recupere su estándar como centro tratante de cardiopatías (después de la “baja” quedó como centro de diagnóstico en la red).
El conflicto con el servicio de anestesia, que influyó en la cantidad de intervenciones que se realizaron durante el 2018, en realidad no interrumpió todas las operaciones en el Servicio de Cardiopatías Congénitas. Desde el hospital aclararon que los cateterismos y las cirugías de ductos si se operaron, lo que no se realizó son las cirugías con circulación extracorporea.