Jueves 22.12.2022
/Última actualización 14:18
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) difundió una serie de recomendaciones para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos durante Navidad y Año Nuevo, entre las que se destacan ser organizados, descongelar los alimentos adecuadamente y separar crudos de cocidos, entre otras.
Con el objetivo de prevenir enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), Senasa advirtió sobre "las principales pautas que los consumidores responsables deberán considerar para cuidar su salud y la de sus afectos durante estas fiestas".
Las enfermedades transmitidas por alimentos "se producen cuando comemos alimentos o bebemos agua con contaminantes principalmente biológicos peligrosos que pueden afectar nuestra salud".
"Algunos síntomas incluyen vómitos, diarrea, dolores intestinales y otros semejantes a los de una gripe y pueden comenzar desde unas horas hasta unos días luego de ingerir el alimento o agua contaminada", detalla.
Según, Senasa, para evitar las intoxicaciones e infecciones alimentarias es necesario incorporar ciertos cuidados en los hogares como ser organizado al momento de comprar, no colocar en el mismo lugar la comida preparada y caliente con productos frescos o congelados.
Comprar productos con rótulos, que no estén los envases dañados de alguna manera, y estar atentos a la cadena de frío.
Además, Senasa advierte sobre no descongelar carnes a temperatura ambiente, no congelar alimentos que ya fueron descongelados, evitar darle carne picada a menores de 5 años, y utilizar agua potable para lavarse las manos y alimentos.
Al respecto, añade que siempre se deben separar los alimentos crudos de los cocidos y que deben ser cocinados por completo.
Respecto a cómo guardar la comida sobrante, indican que si se consume dentro de las 48 horas, el alimento debe ser almacenado en envases herméticos dentro de la heladera y si su consumo es posterior (no debe tener aderezos) es aconsejable guardarlos en el freezer con fecha y contenido.
Por último Senasa, afirma que “la adopción de hábitos simples y cotidianos puede hacer la diferencia en cuanto a la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos y disfrutar de unas felices fiestas”.