Con la pandemia, los residuos patológicos se multiplicaron por seis a nivel mundial
"No se atiende a una salud climáticamente inteligente sin una lógica de preparación ante futuras y eventuales nuevas pandemias", dice una especialista. Cómo debieran prepararse los sistemas sanitarios.
Con la pandemia, los residuos patológicos se multiplicaron por seis a nivel mundial
Un dato subestimado, pero que Salud sin Daño pone de relevancia, es que los residuos generados por el sistema sanitario se multiplicaron por seis en el marco de la pandemia. Claro que en términos de reacción frente a una pandemia que es una crisis global, donde hubo una inmensa inequidad en el acceso a las vacunas y equipos de protección personal (EPP), ventiladores, sobre todo en los países del sur global, la prioridad era salvar vidas.
"Sabemos que la pandemia por Covid 19 no fue la primera ni será la última y las grandes pandemias por enfermedades transmitidas de animales a los seres humanos también están vinculadas al cambio climático; por un lado porque la misma deforestación está acabando con los hábitat de especies silvestres que están cada vez más cerca de comunidades humanas y generan condiciones para que el riesgo de zoonosis sea mayor", explica Andrea Hurtado, gerenta del programa de cambio climático de Salud sin Daño para América Latina
En ese contexto "no hay atención a una salud climáticamente inteligente sin esa lógica de preparación ante pandemias".
- ¿Cómo se puede preparar el sistema de salud?
- Entre otras estrategias se puede pensar, a la hora de renovar el equipo de refrigeración para las vacunas, que utilice gases refrigerantes de un menor porcentaje de calentamiento global, que sea menos contaminante y que tenga suministro eléctrico por fuentes renovables propias de la institución para asegurar su calidad en caso de interrupción del servicio.
En América Latina hubo casos destacables, como un grupo de hospitales en Colombia que formaron parte desde hace varios años de un programa de Salud sin Daño y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo sobre compras sostenibles. Y llevaban un rato integrando comités para tener criterios de sustentabilidad en sus compras.
Cuando llegó la pandemia ya estaban conectados y colectivamente demandaron a sus proveedores que les vendieran EPP reutilizables: la cantidad de residuos, de emisiones vinculadas a esos residuos y de dinero que se ahorraron fue brutal, además de que no sufrieron la escasez. Ese caso llegó a un informe del Banco Mundial.
Pero más que castigarnos por la reacción frente a esta pandemia que nos tomó desprevenidos, se trata de ver cómo aprendemos de esos procesos, cómo entendemos que el cambio climático va a dejar chica a la pandemia, comparada con lo que viene en términos de impactos.
- ¿Los efectos del cambio climático va a ser la próxima pandemia. ¿Tendríamos que enfocarnos en la magnitud de sus efectos?
- No lo podemos ver como futuro porque está pasando ahora mismo.
- ¿Argentina es uno de los países que está trabajando con este criterio de salud climáticamente inteligente?
- Si, Argentina fue el primer país del mundo en incluir en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) el marco del Acuerdo de París y en 2020 sumó la decisión de integrar medidas de mitigación para el sector salud. Eso levantó la vara para lo que significa pensar en salud.
El plan nacional de mitigación y adaptación al cambio climático está en proceso de desarrollo en el gabinete de Cambio Climático y tiene como uno de sus ejes transversales el tema de salud.
Además, el país está impulsando medidas específicas de alerta temprana, por ejemplo, para olas de calor. Todo esto nos lleva al hecho de que Argentina fue de los primeros países de América Latina y el Caribe en sumarse a una iniciativa que fue el programa de Salud de la Cop 26, celebrada el año pasado en Glasgow, donde por primera vez se identificó el tema de salud como una de sus prioridades científicas.
A todo esto se suma la experiencia del Hospital Universitario Austral que, para nosotros, es el ejemplo de cómo hacerlo bien. Fue el primer establecimiento de salud de América Latina en sumarse a una campaña de Naciones Unidas que se llama Carrera hacia el Cero: cero emisiones netas para 2050.
Por qué comunicar el cambio climático desde la salud
- ¿Cómo deberíamos abordar el tema de salud y cambio climático desde los medios?
- Primero, te digo el comercial (risas). Tenemos nuestra guía de periodistas de cómo enfocar la cobertura de cambio climático desde salud (saludsindanio.org). Pero desde mi conocimiento más personal, de lo que veo en medios y en conversaciones de cambio climático con mi familia, amigos y demás, las personas no están siendo capaces de dimensionar la gravedad del cambio climático porque nuestros cerebros está programado para ignorar todo aquello que resulta demasiado complejo o abrumador.
El poder que tiene el argumento de la salud en este contexto es lograr que un tema que puede resultar tan abstracto y lejano, lo comprendamos como algo personal. Cuando entiendes que el cambio climático te afecta directamente en tu salud eres más proclive a sensibilizarte respecto de la gravedad del asunto y a tomar medidas dentro de lo individual para reducir tu propio impacto. Pero estás, también, en mejores condiciones para movilizarte socialmente.
Muchas empresas tienen estrategias de comunicación muy deliberadas de greenwashing (marketing verde engañoso) y, además, trasladan la responsabilidad a las personas en lo individual cuando son las industrias las que están provocando el cambio climático y hay una gran disparidad entre países en desarrollo y desarrollados.
Para lograr esa transformación radical que implica cortar a la mitad las emisiones de aquí a 2030, se necesita un respaldo social muy fuerte, para que los gobiernos se atrevan a hacer frente a esos poderes que son los que están detrás de la crisis climática.
Para ello las personas necesitan atender que es un tema que les atañe directamente, y no hay argumento más poderoso que el impacto sobre su salud. Y más saliendo de la pandemia, cuando las personas están más concientes de lo frágil que es la salud en este mundo globalizado.
Abordar el cambio climático desde la salud lo humaniza, lo vuelve personal.