Durante 2024, la provincia de Santa Fe registró 75 donaciones de órganos y 45 de tejidos, consolidándose como la tercera jurisdicción con más donantes a nivel nacional.
Con una tasa de donantes de 20,6 por millón de habitantes, Santa Fe se posicionó como la tercera jurisdicción del país en procuración. Los trasplantes beneficiaron a 189 personas.
Durante 2024, la provincia de Santa Fe registró 75 donaciones de órganos y 45 de tejidos, consolidándose como la tercera jurisdicción con más donantes a nivel nacional.
Esta cifra permitió realizar 189 trasplantes, representando más del 10% de los 1.873 procedimientos efectuados en todo el país, según datos del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos y Tejidos (Cudaio).
La directora del Cudaio, Cecilia Andrada, destacó el esfuerzo constante detrás de estos resultados: “Nuestro trabajo 24/7 apunta a que los pacientes puedan salir de la lista de espera con un implante que les cambie la calidad de vida o, en algunos casos, los salve”.
Santa Fe alcanzó una tasa de 20,6 donantes por millón de habitantes (DPMH), superando el promedio nacional de 17,8 DPMH.
Este índice la ubica en el puesto 12 a nivel internacional, por encima de países como Australia, Irlanda y Países Bajos, aunque aún por detrás de los líderes mundiales en donación: España, Estados Unidos y Portugal.
De las 75 donaciones realizadas en la provincia, 56 provinieron de efectores públicos y 19 de privados.
Andrada valoró este aporte creciente del sector privado, fruto de un trabajo planificado de capacitación y detección: “El compromiso de las unidades de terapia intensiva en cada hospital, clínica y sanatorio ha sido clave para este logro”.
Entre los principales efectores públicos, el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) lideró con 22 donaciones, seguido por el Hospital José María Cullen con 15, y el Centenario con seis.
Por parte del sector privado, destacaron el Sanatorio Parque, con cinco, y otros centros como el Sanatorio Rosendo García y el Diagnóstico.
En contacto con CyD Litoral, Carlos Zucchella, coordinador del CUDAIO en el Hospital Cullen, explicó el procedimiento detrás de cada donación: "Primero se debe diagnosticar. En casos de muerte encefálica, se detecta la falta total de reflejo y funcionalidad del cerebro, y se inicia una serie de pruebas para confirmarlo".
Una vez confirmado el diagnóstico, el proceso continúa con la comunicación a la familia: "Hoy no existe el permiso familiar. Si el paciente es donante voluntario positivo, el procedimiento avanza. Si es negativo, no se realiza. En caso de que no haya voluntariedad registrada, entra en vigencia la Ley Justina, que toma al paciente como presunto donante positivo", detalló.
Según Zucchella, CUDAIO prioriza la contención en este momento tan difícil: "Lo importante es brindar apoyo a la familia mientras explicamos la situación. Luego, se realizan estudios funcionales de los órganos, ecografías y serologías para descartar enfermedades transmisibles".
El proceso incluye también coordinar con el INCUCAI: "Evaluamos qué órganos se pueden ofrecer y ellos nos abren las listas nacionales. Las emergencias nacionales siempre tienen prioridad en la distribución", agregó.
Zucchella también valoró el lugar destacado de Santa Fe en la donación de órganos durante 2024: "Fue un muy buen año, ubicándonos como la tercera jurisdicción, después de Buenos Aires y Capital Federal, que tienen densidades poblacionales mucho más altas. Incluso superamos a provincias grandes como Córdoba".
El especialista subrayó que no se trata solo de números: "Estamos felices, entre comillas, porque esto no es solo una estadística, sino el comienzo de una mejoría en la cantidad y calidad de donantes. Lo importante es que podamos dar soluciones a los pacientes en lista de espera y a las emergencias nacionales, permitiendo que esas personas sigan viviendo".
Zucchella también resaltó el impacto positivo de la Ley Justina: "Ha mejorado en parte, aunque todavía hay quienes no comprenden que la no expresión de voluntad en vida los convierte en donantes por ley".
Sin embargo, aseguró que "estos casos son los menos. Se percibe un cambio social hacia la donación, una apertura que años atrás parecía inalcanzable. Esto es el comienzo de algo importante y ojalá podamos seguir mejorando".
En cuanto a los números de donación, detalló: "Tuvimos muchos donantes de riñón y una cantidad significativa de hígado. También logramos donaciones de corazón, pulmones y córneas, siendo estas últimas muy frecuentes. Sin embargo, encontrar donantes de corazón y pulmón es particularmente difícil porque deben ser pacientes previamente sanos".
Finalmente, Zucchella destacó el trabajo detrás de cada donación: "Es crucial localizar y buscar a esos pacientes que realmente pueden ser donantes. La mayoría de nosotros no podrá serlo debido a patologías previas o antecedentes de calidad de vida, pero cada donante que logramos encontrar marca una diferencia".
La procuración de órganos y tejidos en Santa Fe está coordinada por el Cudaio, que opera bajo el Ministerio de Salud provincial y en representación del Incucai.
“Disponemos de un equipo que trabaja desde la detección del potencial donante hasta la asignación del órgano al receptor más apto, garantizando la calidad del proceso”, señaló Andrada.
Con estos resultados, Santa Fe reafirma su compromiso en el ámbito trasplantológico, no solo a nivel nacional sino también como un ejemplo a seguir en la región.
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