Cinco psicólogos de la ciudad de Santa Fe fueron vacunados por error con el segundo componente de la vacuna Sputnik Ven lugar del primero, lo cual los mantiene en un “grupo de estudio” para monitorearlos, puesto que a diferencia de otros laboratorios, los componentes de la vacuna rusa son diferentes.
La situación ocurrió el pasado martes en el Centro de Especialidades Médicas de Santa Fe (Cemafe), según confirmaron fuentes del Ministerio de Salud provincial. En total son cinco profesionales los que concurrieron para ser inoculados al Cemafe por medio del Colegio de Psicólogos de la circunscripción santafesina, a quienes luego les comunicaron de forma privada y confidencial el error cometido.
El problema radica en que, de las vacunas que se aplican hoy en día en la Argentina, la única que tiene componentes diferentes es la fórmula rusa. El resto de las vacunas tienen dos componentes pero es indistinto el orden de su aplicación. Sputnik V no posee ningún elemento del coronavirus en su composición, se presenta en forma liofilizada, es decir, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intramuscular.
Tenés que leerEl gobernador Omar Perotti fue vacunado contra el coronavirusEl fármaco utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad5 y Ad26, para una primera y una segunda inyección. Sin embargo, la inoculación no contiene adenovirus humanos vivos, sino vectores adenovirales humanos que no son capaces de multiplicarse y son completamente seguros para la salud. Los “vectores” son vehículos que pueden introducir material genético de otro virus en una célula. El gen del adenovirus, que es el causante de la infección, se sustrae y en su lugar se inserta un gen con el código de la proteína de otro virus. El elemento insertado es seguro para el organismo y ayuda al sistema inmunológico a reaccionar y producir anticuerpos que nos protegen de la infección.
Ahora, el grupo fue citado para realizarse un test de anticuerpos, dentro de dos semanas, para ver cómo responde el organismo y, a partir de allí, se analizaría cuándo recibirían la primera dosis. Mientras, el infectólogo Lautaro de Vedia,ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, adelantó que “no hay estudios hechos al respecto ni forma de saber qué les sucederá a estos pacientes”.