La Organización Panamericana de la Salud (OPS) sigue preocupada por la baja vacunación contra la Covid-19 en las Américas, remarcó hoy su directora Carissa Etienne.
El organismo explicó que si bien se proporcionaron dosis a distintos países, la entrega de las mismas es lenta porque el suministro por parte de los fabricantes no fue el esperado. También la OPS instó a los países con excedentes de vacunas a compartirlos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) sigue preocupada por la baja vacunación contra la Covid-19 en las Américas, remarcó hoy su directora Carissa Etienne.
"Hace un año se estaban realizando los preparativos para lanzar lo que se convertiría en el mecanismo Covax. Sin embargo, hoy en día, solo una de cada 10 vacunas administradas en todo el mundo ha estado aquí en las Américas", dijo Etienne en una conferencia de prensa.
El mecanismo Covax es el Fondo de Acceso Global para Vacunas, integrado por 190 países y liderado por la OPS y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que si bien proporcionó vacunas a distintos países, la entrega de las dosis sigue siendo lenta.
Según los organismos, esto se debe a que el suministro por parte de los fabricantes no fue sido el esperado.
"Paraguay y Jamaica han vacunado completamente a menos del 3% de sus poblaciones, y Honduras y Guatemala aún tienen que proteger incluso al 1% de sus habitantes", agregó Etienne, citada por la agencia de noticias Sputnik.
La directora de la OPS afirmó que el organismo sigue "instando a los donantes y países con excedentes de vacunas a compartirlos" con las Américas ya que ésta sigue siendo la única forma en que muchos países pueden obtener las dosis que necesitan rápidamente.
A partir de esta semana, las Américas reportaron casi 74 millones de casos de coronavirus y 1,9 millones de muertes por la Covid-19, lo que representa más de un tercio de los contagios y más del 40% de los fallecimientos reportados en todo el mundo en ese periodo, informó Etienne.
Mientras tanto, farmacéuticas como el gigante Pfizer intenta el visto bueno para que se implemente la tercera dosis de su fármaco con el argumento de hacer frente a la nueva variante Delta, dos veces más contagiosa que la cepa original detectada en Wuhan a fines de 2019.
La semana pasada Pfizer anticipó que buscaría autorización a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para una tercera dosis de su vacuna, y agregó que una inyección de refuerzo podría aumentar drásticamente la inmunidad y quizás ayudar a prevenir variantes preocupantes.
Al respecto, la OMS pidió ayer a los fabricantes de medicamentos que prioricen el suministro de sus vacunas contra la Covid-19 a los países pobres en lugar de presionar a los países ricos para que usen aun más dosis.
En una conferencia de prensa, el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo hoy que la enorme disparidad en las vacunas entre los países ricos y pobres significa que "no estamos tomando decisiones conscientes en este momento para proteger a los necesitados".
Tanto Pfizer como Moderna acordaron suministrar pequeñas cantidades de su vacuna a Covax, el mecanismo de la OMS impulsado por actores públicos y privados que busca garantizar el acceso equitativo a las vacunas contra la Covid-19, pero la gran mayoría de sus dosis fueron reservadas por países ricos".
Asimismo, remarcó que la prioridad ahora debe ser vacunar a las personas que no recibieron ninguna dosis.
Hace meses que la OMS viene condenando la inequidad en la distribución de vacunas en el mundo que sigue causando estragos en los países pobres y rechaza "la mentalidad colonial" utilizada por algunos para no compartir inmunizantes.
Tedros exhortó a Pfizer y Moderna que “hagan todo lo posible para suministrar Covax, el Equipo de Tareas de Adquisición de Vacunas de África y los países de ingresos bajos y medianos con muy poca cobertura”.
Con información de Telam