Desde que hizo su aparición en el mundo, la variante Ómicron del SARS-CoV-2 se volvió rápidamente dominante en los países en los que se fue haciendo presente.
Cuáles son las principales manifestaciones que genera la última variante de Covid-19 que se volvió dominante en tiempo récord. Desde cuándo un infectado contagia y otros datos que conviene conocer.
Desde que hizo su aparición en el mundo, la variante Ómicron del SARS-CoV-2 se volvió rápidamente dominante en los países en los que se fue haciendo presente.
La explosión de casos y su contagiosidad llegó a tal punto que hay quienes creen que todos tienen chances de adquirir la infección antes o después.
Para conocer un poco mejor cómo son los síntomas y el proceso de la infección con la variante Ómicron Infobae informó que según, el jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, el doctor Rafael Cantón, miembro de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) recordó que la infección tiene un patrón bastante similar en todos los infectados.
Y reconoció que esto no quita que haya personas donde las manifestaciones sean más singulares, o simplemente sean asintomáticos y no haya manifestaciones, como se está notificando con las pruebas de diagnóstico que se están realizando.
Sobre el momento en el que empiezan a surgir los primeros síntomas de la infección con esta última variante, el experto insistió en que no hay un patrón homogéneo para todos los pacientes, si bien dice que es en torno al tercer día cuando pueden empezar a aparecer los síntomas
Señaló, asimismo, que por regla general, éstos son de menor importancia de los que estábamos acostumbrados a observar con las variantes anteriores. Eso sí, advierte que había pacientes que en los primeros días presentaban síntomas leves y después iban a hacia una mayor agresividad o gravedad en los mismos.
Los síntomas más comunes
En cuanto a los síntomas de Covid-19 con Ómicron, Cantón hizo referencia a síntomas de vías respiratorias altas; a una sensación de afectación faríngea, como un catarro, que puede acompañarse de fiebre, de tos, de dolores musculares, de malestar general, de escalofríos, debilidad general, diarrea o vómitos, entre otros.
El miembro de la SEIMC señaló que con esta variante hay mucosidad, una sensación más de catarro, que en olas anteriores, y un menor porcentaje de síntomas de falta de gusto y de olfato. Ahora bien, subrayó que en las personas que no están vacunadas el comportamiento de la infección es diferente, a pesar de ser más leve, siendo los síntomas “más agresivos” en quienes no han recibido las dosis para prevenir la enfermedad, por lo que insistió que “hay que vacunarse”.
Desde cuándo un infectado puede contagiar a otros
El jefe del servicio de Microbiología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid apuntó que, por los estudios preliminares realizados hasta el momento, no se puede descartar que alguien asintomático, y que luego debute con síntomas, en esas 24 horas anteriores no pueda ser infectivo.
“Esto no se puede descartar y, desde luego, si tenemos personas asintomáticas, estas podrían también transmitir el virus. Eso sí, probablemente con una menor infectividad porque su carga viral es menor por el hecho de ser asintomáticos, como regla general”, agregó.
Respecto a cuánto duran los síntomas, explicó que “con Ómicron la duración de la infección puede ser variable, mientras que con la inmunización de la vacuna son 24-48 horas”. Lo que sí que está claro es que los síntomas duran menos tiempo (que en etapas anteriores a la pandemia)”, subrayó.
Así, cuando una persona tiene síntomas, tenga diagnóstico o no, debe aislarse. Y tras destacar que al principio de la pandemia se estableció en 14 días el aislamiento; después en 10 porque se vio que la posibilidad de ser infeccioso a partir de ese día caía de forma muy importante, el experto sostuvo que “aún así pueden quedar pacientes que pueden ser infectivos en esta horquilla de días”.
Ahora se vio que como los síntomas son menores, los pacientes se recuperan mejor, y la carga viral decae a partir del quinto, sexto o séptimo día, según el caso. Pero lo que queda claro es que hay que estar en casa una semana desde el inicio de los síntomas.
“Algunos países han decidido llevar al límite de los cinco días los aislamientos, en una evaluación de riesgo-beneficio, de forma que los trabajadores se pueden incorporar antes a la vida laboral. Pero España ha tomado una decisión intermedia y ha bajado ese aislamiento a siete días”, agregó Cantón.
Eso sí, remarcó que si a pesar de haber pasado siete días los síntomas siguen siendo notorios, la persona debe ponerse en contacto de nuevo con su médico para valorar la situación porque previsiblemente, en su opinión, lo idóneo sea seguir en casa bajo aislamiento, o volver a hacer un test de PCR para asegurarse el negativo.