Vacuna contra el VIH: comienza la prueba en humanos, con 56 voluntarios
El estudio será llevado a cabo por Moderna, que utilizará la misma tecnología presente en las dosis contra el coronavirus.
Gentileza D.R
10:22
Las primeras dosis de una vacuna contra el VIH con tecnología de ARN mensajero, la misma que se utiliza en las dosis contra el coronavirus, comenzaron a ser probadas en humanos, según anunciaron este jueves la empresa biotecnológica estadounidense Moderna y la Iniciativa Internacional para la Vacuna contra el Sida (IAVI).
El llamado ensayo de fase 1 se llevará a cabo en Estados Unidos, en 56 adultos sanos y sin VIH. A pesar de cuatro décadas de investigación, los científicos aún no han desarrollado una vacuna contra esta enfermedad que mata a cientos de miles de personas cada año.
Sin embargo, los recientes éxitos de la tecnología de ARN mensajero, que ha permitido el desarrollo de vacunas contra el coronavirus en un tiempo récord, incluida la de Moderna, han renovado las esperanzas.
"Dada la rapidez con la que se pueden producir las vacunas de ARN mensajero, esta plataforma ofrece un enfoque más flexible y receptivo a la hora de probar y diseñar una vacuna", informaron mediante un comunicado oficial.
Por su parte, Mark Feinberg, director de la IAVI, remarcó que "la búsqueda de una vacuna contra el VIH es larga y difícil", pero que "contar con nuevas herramientas en términos de inmunógenos y plataforma podría resultar clave para avanzar rápidamente".
Gentileza D.R
Foto: Gentileza
Estos avances se dan 40 años después de que aparecieran las primeras muertes a causa de una "misteriosa" enfermedad en California que luego sería identificada como SIDA, y que se llevaría millones de vidas en todo el mundo.
Actualmente hay antivirales poderosamente eficaces que pueden erradicar la mayoría de rastros del VIH en las personas infectadas y también evitan que las personas que han sido expuestas al virus se infecten. Sin embargo, el virus tiene la capacidad de una rápida mutación que le permite permanecer en el cuerpo una vez que ha infectado a nuestras células.
Por ejemplo, tiene la capacidad de mutar rápidamente partes de su estructura, lo que dificulta que los anticuerpos específicos del VIH producidos por el sistema inmunológico (provocados a través de una infección o de una vacuna que aún no existe) lo reconozcan.
Sin embargo, algunas personas pueden producir anticuerpos capaces de neutralizar el VIH y atacar múltiples variantes del virus. Estos anticuerpos se centran en partes estables del virus, que no cambian mucho a medida que va mutando, lo que les permite seguir siendo potentes.
Gentileza D.R
Foto: Gentileza
Cómo funciona la vacuna que comenzó a probarse
El objetivo de la vacuna que se está probando es estimular la producción de un determinado tipo de anticuerpos (bnAb), capaces de actuar contra las numerosas variantes circulantes del VIH, el virus que causa el sida.
La vacuna pretende educar a las células B, que forman parte de nuestro sistema inmunitario, para que produzcan estos anticuerpos.
Para ello, el ensayo probará la inyección de un inmunógeno inicial, es decir, una sustancia capaz de provocar una respuesta inmunitaria, y un inmunógeno de refuerzo inyectado posteriormente. Se entregarán a través de la tecnología de ARN mensajero.
"La producción de bnAbs está ampliamente considerada como un objetivo de la vacunación contra el VIH, y este es un primer paso en ese proceso", informó el comunicado oficial.
Por su parte, David Diemert, científico jefe del ensayo en la Universidad George Washington, uno de los cuatro centros donde se realiza, explicó: "Serán necesarios otros inmunógenos para guiar al sistema inmunitario por el camino correcto, pero esta combinación de un refuerzo y un potenciador podría ser el primer componente clave de un posible régimen de vacunas contra el VIH".
Los inmunógenos utilizados fueron desarrollados por la organización de investigación científica Iniciativa Internacional para la Vacuna contra el Sida (IAVI) y el Instituto de Investigación Scripps, con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates, el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (NIAD) de Estados Unidos, y Moderna.
El año pasado, un primer ensayo, en el que no se utilizó el ARN mensajero, sino que probó el primer inmunógeno, demostró que se obtuvo la respuesta inmunitaria deseada en varias docenas de participantes. El siguiente paso fue colaborar con Moderna.