El Gobierno anunció hoy tras la reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA) que la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19 se diferirá como mínimo tres meses, algo que tendrá variantes dependiendo de quién la reciba.
Será como mínimo tres meses, aunque habrá variantes dependiendo de quién la reciba.
El Gobierno anunció hoy tras la reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA) que la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19 se diferirá como mínimo tres meses, algo que tendrá variantes dependiendo de quién la reciba.
De acuerdo a la palabra de expertos que se tomó en cuenta en el CODESA, la estrategia alcanzará a las vacunas actualmente disponibles en la Argentina, es decir, Sputnik V, Covishield/ChadOx-1 y Sinopharm.
En este nuevo plan, la prioridad la tendrán los mayores de 60 años y los menores de esa edad que tengan factores de riesgo.
En tanto, para el personal de salud la recomendación es "completar esquemas con intervalo convencional".
Después de los 3 meses de la primera dosis, se sugiere la aplicación de la segunda dosis en forma escalonada priorizando de manera secuencial la población de mayor riesgo de enfermedad grave (mayores de 60 y personas entre 18 y 59 años con factores de riesgo) para completar esquema.
Además, dada la situación del personal de salud, incluyendo a quienes están licenciados, se recomienda completar esquemas con intervalo convencional, en aquellos que realicen actividad asistencial y con alta exposición al riesgo o que manipulen muestras clínicas.
En aquellas personas con diagnóstico confirmado de COVID-19, de acuerdo a la definición del Ministerio de Salud, se propone postergar la aplicación de la primera dosis de vacuna entre tres y seis meses después del alta clínica.
En aquellas personas con diagnóstico confirmado de COVID-19 luego de la primera dosis de vacuna, se recomienda postergar la aplicación de la segunda dosis entre tres y seis meses posterior al alta clínica.
La recomendación técnica pone en consideración que el número de casos de infección documentada es muy bajo en los seis meses posteriores al diagnóstico, se informó.
La finalidad de esta estrategia persigue vacunar a más personas con la primera dosis y de esta manera favorecer el acceso al proporcionar una protección adecuada al mayor número de personas lo más pronto posible distribuyendo un insumo crítico entre quienes presentan más riesgo de complicaciones y muerte por el COVID-19.
Con información de NA