El VPH es el nombre que se le da a un grupo de más de 200 virus, clasificados en dos grandes grupos de VPH genital: uno de “bajo riesgo” (no implica riesgo de cáncer y ocasionan verrugas genitales) y otro de “alto riesgo” (produce lesiones premalignas y malignas). La infección persistente por este último se conoce como la causa de cáncer cervicouterino (CCU).
Consultado acerca de la importancia de esta vacuna, el Dr. Samuel Seiref, al frente del área de Ginecología del Hospital Iturraspe, explicó: “Se asume que el VPH está implicado en el origen del cáncer de cuello de útero. Si se previene el contagio, disminuirían los casos de cáncer, pero es algo a largo plazo, habría que esperar 20 años. Hasta ahora se ha demostrado que se previenen las infecciones precancerosas”.
El virus se transmite por contacto íntimo piel a piel y a través de las relaciones sexuales; es una de las causas más frecuentes de Infecciones de Transmisión Sexual en el mundo.
Se estima que al menos la mitad de las mujeres y hombres sexualmente activos contraerán la infección genital por VPH en algún momento de sus vidas y, por lo menos el 80 % de mujeres, la habrá contraído al llegar a los 50 años de edad.