La vitamina K no es un nutriente por el cual las personas suelen preocuparse, pero desempeña papeles esenciales en la salud de nuestro organismo para estar sano. Es importante para la coagulación de la sangre y la salud de los huesos, y para otras funciones del cuerpo. A continuación, te contamos por qué debes asegurarte de consumir este elemento en cantidades suficientes.
La vitamina K es en realidad un grupo de nutrientes solubles en grasa que se presenta en dos formas distintas: la vitamina K1, también conocida como filoquinona, y la K2, también llamada menaquinona. La primera es encontrada en vegetales de hojas verdes; mientras la segunda, en derivados de las carnes y alimentos fermentados como el queso.
Tenés que leer No, no hay pruebas de que la vitamina C y el agua con limón prevengan el CoronavirusEn nuestro organismo, la vitamina K desempeña distintas funciones de extrema importancia. Ellas son:
Ayudar en la coagulación de la sangre
Uno de los principales papeles de la vitamina K en nuestro organismo es ayudar en la coagulación de la sangre. Este nutriente es esencial para la producción de proteínas responsables de este proceso, como la protrombina, explica el portal Livestrong. Las personas con problemas de coagulación pueden tener más dificultades con la cicatrización de heridas y tienen un riesgo mayor de sufrir hemorragias.
Contribuir a la salud de los huesos
La vitamina K desempeña un papel central en el metabolismo del calcio, que es el principal mineral en nuestros huesos y dientes. Esta vitamina estimula la acción de dos proteínas, la osteocalcina y la proteína Gla de la matriz, las cuales ayudan a formar y mantener saludables a los huesos, detalla Healthline.
Prevenir enfermedades cardíacas
La acumulación de calcio en las arterias alrededor del corazón aumenta significativamente el riesgo de que una persona padezca enfermedades cardíacas. Algunos estudios sugieren que la vitamina K es capaz de ayudar a evitar que el calcio se deposite en las arterias y, por ende, ayudar a prevenir problemas cardíacos, apuntan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.