Este jueves en Gran Hermano se vivió una jornada especial, ya que los jugadores participaron por un viaje a Punta Cana para dos personas, por una semana con todo pagado.
Jornada intensa este jueves para los participantes de GH. Visitas inesperadas y también importante anuncio.
Este jueves en Gran Hermano se vivió una jornada especial, ya que los jugadores participaron por un viaje a Punta Cana para dos personas, por una semana con todo pagado.
Después de pasar una prueba que consistió en colocar en un mapa del mundo las capitales de cada uno de los países que salieron de una caja oscura, varios de ellos pasaron a la gran final que se jugó en vivo durante El Debate del reality.
De esta manera, fueron ocho los jugadores que se enfrentaron con diferentes preguntas de cultura general y geografía siendo dos de ellos los que participaron por el gran viaje: Virginia y Bautista.
En una serie de preguntas que partieron desde la geografía argentina, siguiendo por la geografía americana, para pasar a la geografía del mundo. ellos fueron los dos que lograron responder correctamente todo logrando así jugar y responder la consulta final. Como la prueba fue patrocinada por "Al mundo", la pregunta que les dio el gran premio fue ¿Cuántas sucursales de esa empresa existen en Argentina?
Santiago del Moro les brindó ayuda diciendo que eran entre 100 y 500, Virginia respondió que eran 300 las sucursales que existen de "Al mundo", mientras que Bautista dijo 360. La respuesta correcta fue por aproximación y si bien ninguno de los dos acertó el número correcto fue 130, por ende Virginia se consagró como la gran ganadora del viaje a Punta Cana.
Esta sin dudas fue una gran semana para la jugadora que entró en reemplazo de "Chula", ya que también este martes se convirtió en líder, por lo que logró la inmunidad para la próxima gala de eliminación.
“¡Congelados!”, exclamó el Gran Hermano después de que sonara la chicharra en esta lluviosa noche de jueves. Así, los participantes del célebre reality show que se emite por Telefe se quedaron donde estaban, estáticos y expectantes, sin poder moverse ni hablar ni nada que se parezca a una expresión.
Casi todos estaban en el living, como esperando a que esto ocurriera de un momento a otro. Sin embargo, la emoción embargó a Florencia Regidor en cuanto vio que quien entraba a la casa era Fernanda, su mamá.
“Permisooo”, dijo Fernanda con una bolsa en la mano, como regalo para su hija. “Guauuu, qué bueno el gimnasio. Amo, amo”, dijo la mujer al traspasar el pasillo del patio. Finalmente, abrió la puerta que daba acceso al living y saludó a todos. “¿Cómo están? ¡Hola! Ay, no puedo creer que esté acá adentro. Qué hermoso”, dijo sorprendida.
Luego, sobre la mesa, dejó un paquete para Arturo, el perro de la casa y luego se adentró en el sillón para llegar al encuentro con su hija. “¡Qué hermosos todos!”, elogió a los participantes.
En tanto, Florencia estaba sentada en el sillón y de espaldas a la puerta. Si bien no pareció reconocer la voz de su mamá, en cuanto escuchó que la mujer dijo “Florcita” y dio la vuelta para poder tenerla frente a frente, el rostro se le transformó y se mordió los labios para contener el llanto y las palabras que seguramente le estaban por brotar de la boca.
“Mami, quedate quieta, no te muevas, no te muevas, no te muevas”, le advirtió Fernanda, regla fundamental del “Congelados”. Así, se le sentó al lado mientras la joven modelo lloraba y lloraba.
“No te muevas, no te muevas. Estás hermosa, hermosa como siempre, tan hermosa. Disfrutá mucho, divertite. Esta es una experiencia única, irrepetible. No te muevas, no te muevas. Te amo mucho, sabés. Estoy muy orgullosa de vos. Justo te encontré sentada, yo quería encontrarte parada para abrazarte mucho”, le decía Fernanda a su hija mientras la acariciaba los hombros y la contenía.
“Te amo, te amo mucho”, le repetía mientras la llenaba de besos. “Estas hermosa, hermosa, con esos ojos hermosos, ese maquillaje. Voy a chusmear la casa. Vos no te muevas”, remarcó Fernanda a Flor, justo antes de empezar a moverse por el hogar transitorio de su hija y conocerlo.
Lo primero que hizo fue dirigirse al cuarto de las mujeres y dejó el paquete que había traído para la participante encima de su cama. “Está hermoso todo, acomodadito, limpito, todo lindo. ¡Qué buena habitación!”, exclamó.
En la recorrida, se maravilló con el espejo redondo que corona el pasillo (”Qué lindo lugar este para maquillarse y peinarse”), echó un vistazo al otro cuarto y también al baño. Al pasar por la cocina, destacó la mesada. “Amo esta mesada, es ideal para hacer mucha pasta frola y pan, me encanta”, dijo y tanto su hija Flor como sus compañeros se rieron de la ocurrencia.
Luego Fernanda volvió al sillón donde estaba su hija para abrazarla nuevamente, antes de despedirse. “Chiqui, no te muevas, te voy a hacer muchos mimos. Divertite, disfrutá, que este momento es único. Relajá, pasala lindo. Te amo mucho, estoy re orgullosa. Mucho, en serio. Es re difícil abrazarte sentada, así”, le dijo y en ese preciso momento el Gran Hermano volvió a tomar la palabra. “10, 9, 8...”, comenzó con la cuenta regresiva para que la mujer abandonara la casa. El tiempo para la visita había terminado.
“Te amo mucho, pasala lindo. ¡Chau a todos! Disfruten, chicos, disfruten mucho”, fue lo último que dijo y al salir de nuevo al patio, notó que la lluvia caía con mucha más intensidad que con la que había entrado. Así, salió corriendo con cautela, tratando de no resbalarse pero con prisa para alcanzar la puerta y volver al “exterior”.
Un minuto más tarde, el Big descongeló a todos. Con el maquillaje corrido por las lágrimas, Flor recibió el abrazo de sus compañeros, aun muy conmovida por el encuentro. “No le reconocí la voz, chicos, les juro. Cuando la escuché, dije: ‘¿Quién es?’. Y cuando la vi acá, dije: ‘Naaaa’”, exclamó la participante, todavía sorprendida con la visita de su mamá.
Sin dudas la llegada de Arturo, el perrito recuperado, revolucionó la casa de Gran Hermano, aunque también generó bastante contenido por su acercamiento a Martín y por sus reacciones contra otros participantes.
En las últimas horas, al menos tres veces le ladró y hasta quiso morder, sin riesgo de lastimar, a Darío. En casi todos los casos fue por su cercanía con el "Chino".
En este marco, Santiago del Moro les informó este jueves a todos los participantes que Arturo saldrá en las próximas horas de la casa.
El conductor le confirmó a Martin que Arturo saldrá de la casa esporádicamente para pasear y para correr. Esto ya sucedió con la versión chilena, donde Bigotes tenía paseos regulares.
"Las veces que el veterinario lo considere lo van a sacar un rato para hacerlo correr y lo vuelven a entrar, como si fuera un paseador", informó Del Moro.