El cantante de cumbia Elián Valenzuela, más conocido como L-Gante, continúa detenido en la DDI de Quilmes desde la semana pasada desde donde volvió a escribir una carta en la que aseguró que “si no salgo ganando prefiero no salir”.
Fue acusado de cometer los delitos de privación ilegítima de la libertad y amenazas.
El cantante de cumbia Elián Valenzuela, más conocido como L-Gante, continúa detenido en la DDI de Quilmes desde la semana pasada desde donde volvió a escribir una carta en la que aseguró que “si no salgo ganando prefiero no salir”.
El joven está acusado de cometer los delitos de privación ilegítima de la libertad y amenazas por un hecho en el que habría amedrentado a punta de pistola a dos empleados municipales luego que demoraran tras una pelea en un boliche a sus amigos, integrantes de una banda que la denomina como “La Mafilia".
Además, en las últimas horas, ampliaron su acusación por tenencia simple de drogas: encontraron 40 gramos de marihuana en un allanamiento en su casa del country Banco Provincia.
A través de su cuenta de Instagram, L-Gante compartió una serie de cartas para sus seguidores, en las que, entre otras cosas, remarcó que está bien.
“Si no salgo ganando prefiero no salir. Diego Crónica, tenés razón. Para muchos soy más que un grano”, expresó.
Y siguió: “Me encanta escuchar a Sigal en vivo. Jaja. Tiene menos chamu. Jajaja. Los turros te dan vuelta la tortilla”.
Así, cerró: “Gracias por el aguante. Yo toy re piola. Descansando. Nos vemos pronto y mejor que nunca. C-420. Celda 4″.
No es la primera vez que L-Gante escribe una carta a mano. La primera vez fue al boxeador Ezequiel Matthysse, un amigo suyo que integra “La Mafilia; y la segunda fue una para sus fanáticos, acción que se volvió a repetir hace pocos días atrás.
“Gracias a todos por el aguante. Estoy bien preparándome para dar lo mejor de mí cuando salga”, redactó.
“Espero que les guste el último tema. Se viene mucho más. Los quiero”, finalizó.
L-Gante, de 23 años, fue detenido este miércoles en su propiedad del barrio privado Provincia, en Francisco Álvarez, y fue llevado detenido a la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes, donde quedó alojado, a unos 60 kilómetros de su domicilio.
El músico está acusado del delito de "amenazas simples, privación ilegal de libertad y amenazas coactivas agravadas por el uso de armas de fuego" y será indagado este jueves".
En las últimas horas se conocieron detalles de las denuncia realizada contra el músico por un empleado municipal llamado Gastón Torres, que además es vecino de L-Gante en el barrio Bicentenario de General Rodríguez.
El hecho se produjo el 27 de mayo pasado con una discusión cuando un integrante de la Mafilia, el grupo que conforman los allegados al artista, se encontraba en el boliche Río.
Uno de ellos había subido un auto en la vereda y cuando intentó moverlo estuvo cerca de atropellar a una vecina de 53 años, lo que originó una discusión y una trifulca que no llegó a mayores.
Sin embargo, miembros de la "Mafilia" se presentaron en la casa de González y amenazaron con agredirlo junto a su familia, lo que motivó la intervención de la Guardia Urbana de Protección Ciudadana del Municipio.
En medio de los episodios, uno de los integrantes del grupo le envió un mensaje a L-Gante, quien se había presentado en un boliche del barrio porteño de Palermo, por lo que el músico decidió acudir en ayuda de sus amigos en su auto BMW de color blanco junto a un acompañante.
En el camino, comenzó a mandarle mensajes amenazantes al empleado municipal: "Llamá a alguien para que liberen a mi gente o te hago boleta. Te voy a matar a tu familia", le espetó según consta en la denuncia.
El músico arribó a la casa del denunciante, de unos 40 años, y a punta de arma de fuego lo obligó a subir al auto, mientras lo mismo hizo con una mujer de unos 50 que habría participado del altercado a la que también recogió en su domicilio.
Ya mientras paseaban a los secuestrados volvió a insistir hablando con otra persona: "Liberame a los pibes o al que llevo acá atrás lo hago boleta", expresó mientras la sensación de terror recorría a los cautivos. Otro mensaje, volvió a sacudir especialmente al damnificado: "Prepará la quinta que estoy yendo con este perejil", le dijo a otro allegado. La situación recién se calmó cuando L-Gante entendió que sus amigos solo fueron identificados y que no habían sido detenidos.
En ese momento decidió liberarlos frente a una remisera y les dejó dinero para que vuelvan por ese medio a sus domicilios.