Sábado 22.6.2024
/Última actualización 16:00
Hace casi una década, Vanina Hussein decidía dejar su vida en Chovet para empezar de nuevo en la Capital Federal. Colgó su uniforme azul policial para apostar a una historia con el reconocido abogado Miguel Ángel Pierri que con el paso de los años se convirtió en su esposo y también productor.
Durante la pandemia, decidió dar el salto en el ambiente de la movida tropical y cambiar los temas que cantaba frente al espejo de su casa por sesiones de trabajo con coaches, fonoaudiólogos, músicos profesionales y estudios de grabación. Desde entonces, empezó a armar su carrera artística, apuntando fuerte a las redes sociales donde tiene cuentas verificadas y contenido viral en Facebook, Instagram, TikTok, YouTube y Spotify.
“Siempre me gustó el arte, pero nunca me imaginé verme en el escenario. Tengo amigos que son artistas y un día le conté a Miguel (Pierri) de mis ganas de cantar en serio. Sabe que me encanta hacerlo. Hice un trabajo interno, donde haber pasado por la Policía me ayudó a tomar coraje y la valentía de enfrentar lo que no me puede gustar e ir detrás de un sueño. Estar al lado de mi marido me ayudó mucho”, dijo en diálogo con este medio.
La ex policía está enfocada en continuar creciendo y formándose dentro del mundo artísticoConfesa admiradora de Selena Quintanilla (ícono del género tex mex) y de Jennifer López, Vanina aseguró que “cada día que pasa y me voy formando me doy cuenta que amo lo que estoy haciendo” y que “abracé la música con toda mi alma y no tengo nada de qué arrepentirme, así una performance no salga bien, de eso también voy a aprender”.
Luego, recordó que al transitar por escenarios “chicos”, empezó a escribir canciones, componer y hacer sus primeros temas. “Estaba conforme y segura de lo que estaba haciendo”, aclaró.
Estilo propio. Fusionó la cumbia santafesina con el tex mex y llamó la atención de grandes artistas de la movida tropicalActualmente ensaya varias veces por semana con músicos de extensa trayectoria, mientras suma colaboraciones con reconocidos artistas nacionales. Sus composiciones, buscan el ritmo propio a través de la mezcla entre el tex mex y la cumbia santafesina. “No es fácil armar una banda. Yo siempre tengo la vara alta porque quiero brindar un espectáculo muy bueno”, admitió.
Por otra parte, adelantó que va a estar como co conductora en los 30 años de un lugar reconocido que es “Mitos Argentinos’”, muy identificado con el rock nacional y donde hace un año irrumpió con la movida tropical. “También me llamaron para la co conducción de un programa tropical. Cuando termine todo eso me voy a lanzar formalmente como solista”, añadió.
Tiene propuestas de trabajo en Chile, Paraguay, España y Miami. Estos dos últimos, surgen porque su esposo es agente FIFA y aprovecha esos viajes para armar shows con otros artistas, conferencias y encuentros por videollamadas: “Son puertas que quiero abrir. Voy a acompañar y a desarrollarme yo también, generando vínculos”.
“Miguel es mi productor y mi abogado. Se encarga de los contratos, habla con productores por programas, shows, colaboraciones. Y los consejos también los tomo, porque él fue abogado de grandes de la movida tropical, como Rodrigo y Pocho La Pantera. Siempre estuvo vinculado a grandes de la música y es abogado de otros cantantes como Víctor Heredia, Juanes, Litto Nebbia, Patricia Sosa, entre otros”, aseveró.
Afirma que “me encantaría ir a todos lados, llevando mi música por el mundo” y que es un “orgullo presentar las canciones que compongo y que las bailen”.
En el corazón
En Chovet tiene a sus tres hijos, sus padres, hermano y sobrino. Cada tanto, vuelve al lugar que la vio crecer. “La sensación de ir es hermosa. Dios fue grande conmigo en ese momento en llevarme a esa localidad que me permitió todo. Tuve la suerte de haber vivido en Chovet”, confesó.
“Tengo un cariño enorme por mi pueblo. Es un lugar que tengo en mi corazón como si hubiese nacido ahí (N. de la R: nació en la ciudad de Santa Fe). Mis tres hijos nacieron ahí, fueron al jardincito, primaria y secundaria. Siento mucho cariño por la gente, aprecio y amor. Me permitió todo. Fue un lugar donde fui feliz”.
Esencia
Es muy segura al reconocer el lugar donde está hoy. “Estoy siendo yo. Llegué a esta edad con mucha firmeza. Trabajé mucho mi personalidad, miedos, sabiendo que no tenemos nada comprado en la vida”, graficó.
Vive con felicidad las buenas, las no tan buenas y las malas: “En este momento de mi vida siento que tuve éxito en mis relaciones, en lo que elegí. Mi tranquilidad personal y lo que pueda llegar a dar, lo que hago, es desde el corazón, sabiendo que tengo una familia detrás acompañándome día a día”.
Y siguió: “Creo que se me nota el crecimiento personal que tuve, no fue fácil. Crecer es doloroso. Me tuve que desarraigar un poco y estoy siendo yo que es lo importante. Trabajé mucho, me quedé sola con mis hijos, manteniendo una casa y puedo decir que me siento orgullosa. Trabajé día y noche con ellos y hoy me toca disfrutar. Se que mis hijos están orgullosos de mi”.
Encuentro
Allá por el 2014, estaba estudiando para perito criminalístico y conoció a Miguel Ángel Pierri, en una jornada de capacitación en Buenos Aires. Se estaba especializando en accidentología vial y la actividad era impulsada por la Fundación Altos Estudios Abogados Sin Fronteras, que preside el letrado mediático.
“No sabía que era un encuentro para abogados. Vi a los profesores que estaban y eran los mejores del país. Él no daba las clases, lo conocí a través del tiempo. Él me buscó por redes sociales, en ese momento Messenger”, sostuvo.
Por ese entonces, Hussein estaba trabajando en la sub comisaría Tercera de Chovet. Un tiempo más tarde formalizaron la relación y desde entonces están juntos. En el 2016 se casaron y en el 2018 pidió la baja en la Policía.
Una década de acompañarse. Vanina Hussein con su esposo, el reconocido abogado Miguel Ángel Pierri“Tenía dos años de licencia que no había pedido. Por ley interna hay que tomarse todas las licencias y después te pueden dar la baja. Me retiré como oficial y trabajé en toda la zona sur de Santa Fe. Tengo muy buenos recuerdos y muchos compañeros con los que hablo. En lo que puedo doy una mano”, remarcó.
Sostiene que esa es una “etapa cerrada” en su vida de la que guarda muy lindos recuerdos: “Para mí fue un placer haber pasado por la Policía. Tuve una formación y me llevé muy buenas enseñanzas. Es una hermosa profesión pero mal paga”. Y agregó: “Cuando miro hacia atrás tengo una mirada súper agradecida por todos los años que pasé dentro de la institución”.