Romina Uhrig se suma a la lista de los ex Gran Hermano que protagonizaron un escándalo policial esta semana luego de que agentes de tránsito retuvieran su vehículo durante el fin de semana. La ex diputada conducía con varias infracciones de tránsito y alcohol en sangre.
Qué pasó
Escándalo policial con Romina Uhrig: varias infracciones y alcoholizada al volante
La ex Gran Hermano no llevaba los documentos requeridos para conducir y tuvieron que retener su vehículo. Además, denuncian que tenía "varias copas de vino encima".
La jugadora de Gran Hermano y una complicada situación. 12:38
Según se supo, la influencer manejaba con “varias copas de vino” encima: "La detuvieron el pasado domingo. Iba manejando y le hicieron el control de alcoholemia y le dio 0,98".
Varias faltas
Al parecer, eran tantas las infracciones que la ex política incumplía, que los agentes de tránsito debieron retenerle la licencia de conducir.
De acuerdo a los trascendidos, cuando le pidieron la cédula verde no la tenía. Tampoco tenía el seguro para el auto. Por eso le retuvieron la licencia. Además, llevaba más gente de la capacidad permitida.
El hecho ocurrió en Udaondo, cerca de la cancha de River, donde la policía debió acarrear la camioneta Ford Territory que manejaba Uhrig.
Más polémica
Uhrig vivía en una casa muy linda en un country. Allí hizo un gran festejo de cumpleaños y la mostró en varias publicaciones en redes sociales. Pero se mudó y, según denunció la dueña de la propiedad, devolvió la casa en muy malas condiciones.
Si bien dentro de la casa de Gran Hermano ella era la encargada de la limpieza y lo hacía muy bien, la casa en la que vivía estaba muy sucia y descuidada.
Además dejó varios objetos personales como un cuadro con una imagen suya que le regaló un seguidor.
“La que alquiló esta casa, que es famosa junto a su marido. La alquilaron, un contrato de alquiler de dos años. Y cuando el contrato de alquiler termina, ellos se retiran y entra la dueña de esta casa a ver cómo había quedado la situación de la casa”, explicaron en el programa que conduce Ángel de Brito.
“No se la dejaron como la entregó. Entonces ella (la propietaria) se preocupó y empezó a hacer fotos y todo. Y dijo ‘bueno, esto es peor de lo que yo pensaba’, porque dejó no solamente cosas rotas, sino la pileta con agua podrida”, aseguraron.
Además, la ex participante de Gran Hermano se fue y dejó una deuda millonaria: “Debe $49.150.000 en concepto de carpintería, pintura, plantas, plomería, cerrajería y vidrios templados, entre otros rubros ($104.904 de gas, $529.970 de luz, $1.115.775 de ABL y $1.483.610 de expensas.
Lo que hace un total de $52.384.260 en concepto de impuestos; $3.234.260 en servicios y tasas y $49.150.000 por los daños generados a la casa)”
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