El fiscal Sandro Abraldes pidió que se le suspenda de forma provisional la licencia a Aníbal Lotocki, mientras Silvina Luna continúa internada en grave estado y se revisa su condena.
En el dictamen se solicitó que no ejerza la medicina y el comercio en el ámbito de la estética.
El fiscal Sandro Abraldes pidió que se le suspenda de forma provisional la licencia a Aníbal Lotocki, mientras Silvina Luna continúa internada en grave estado y se revisa su condena.
En el expediente Nº 50949/2015, enviado a la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional, se solicitó que Lotocki no ejerza la medicina y el comercio en el ámbito de la estética y la cosmética mientras se revisa su condena a cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación por las lesiones sufridas a cuatro pacientes.
Además en el dictamen el funcionario hace lugar al pedido de la querellante Pamela Estefanía Sosa y expareja del cirujano.
Asimismo, destaca que es preocupante que el médico siga atendiendo a pacientes: "Esta Fiscalía General entiende que la medida cautelar en cuestión...resulta procedente y merece ser decretada en forma inmediata por los Sres. Jueces de la Cámara, en atención al peligro latente que se cierne sobre la salud de aquellos que hasta el día de hoy continúan sometiéndose a las intervenciones del médico Lotocki".
También resalta que "la presunción de acierto de que goza toda sentencia judicial autoriza el dictado de la medida cautelar peticionada" con el objeto de "neutralizar el riesgo potencial que se deriva del ejercicio de la medicina, y de la cirugía estética, puesto que pesa sobre Lotocki una condena fundada precisamente en el quebranto de numerosos deberes inherentes a su actuación profesional".
La idea principal de la solicitud es que nuevos pacientes no se vean perjudicados o sorprendidos en el tratamiento de la condena que todavía sigue sin quedar firme.
Fue en febrero de 2022 cuando el juez Carlos Rengel Mirat condenó a Aníbal Lotocki a cuatro años de prisión y le fijó una inhabilitación para ejercer la medicina por cinco años, al encontrarlo culpable de las lesiones graves que sufrieron cuatro pacientes tras hacerse distintos procedimientos quirúrgicos.
El delito en su contra es por “lesiones graves reiteradas en cuatro oportunidades” sobre sus pacientes Gabriela Trenchi, Silvina Luna, Stefanía Xipolitakis y Pamela Sosa.