El ganador de Gran Hermano 2022, Marcos Ginocchio, contó este miércoles qué es lo que va a hacer con el premio que recibió por consagrarse en el reality. El salteño se quedó con el certamen el lunes, al obtener el 70,83% de los votos en la final ante Nacho y Julieta.
Ante la consulta de los panelistas de El Debate, en Telefe, el salteño de 22 años explicó en qué destinará los 19 millones de pesos que se llevó, sumado al reconocimiento de la gente tras estar cinco meses en la casa.
Mirá tambiénMarcos habló de sus problemas en la adolescencia: qué contó“Ganador no me veía hasta último momento. Pensaba, no que caía mal, pero tampoco que caía bien. Pensaba que votos positivos no iba a tener”, expresó antes, sobre cómo se imaginaba que lo veían los espectadores.
“Ayer (martes) me puse a pensar qué haría yo con el premio”, dijo y luego expuso el resultado de esa reflexión: “Me puse a pensar que todo esto fue gracias a la gente, yo no me siento partícipe de ningún tipo de juego que me haya llevado a ganar Gran Hermano. Y siento tanto amor que me llegó que necesito devolverlo de alguna manera”.
“No sé si voy a poner un comedor, pero con los 19 millones que gané voy a hacer lo que pueda para los chiquitos de la calle”, completó.
Qué puede hacer para evitar impuestos
La normativa vigente establece un impuesto a los premios que grava con una alícuota del 31% al 90% del monto ganado “en juegos de sorteo (loterías, rifas y similares), así como en concursos de apuestas de pronósticos deportivos distintos de las apuestas de carreras hípicas, organizados en el país por entidades oficiales o por entidades privadas con la autorización pertinente”.
Pero la competencia que propone Gran Hermano no es una rifa ni un sorteo, sino un juego en el que el participante trabaja en dirección a obtener el primer puesto. Según especialistas consultados y fuentes de la AFIP, ese tributo no corresponde a las ganancias de Ginocchio.
Mirá tambiénEl truco tributario que podrá usar Marcos de Gran Hermano para no pagar impuestos por el premioEntonces el gravámen que entra en escena es el Impuesto a las Ganancias, que grava con una alícuota de entre el 5% y el 35% a los ingresos por encima del mínimo no imponible de algo más de 404.000 pesos.
Pero hay una clave para ese impuesto y es que esos ingresos deben ser habituales para estar sujetos a él. Entonces, la pelota queda en la cancha del contador del ganador del reality show. Tiene que asumir que ese ingreso de una sola vez no es habitual y, con ello, considerarlo exento de Ganancias.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.