Tras haber salido de la casa más famosa del país, y más allá de los cruces y polémicas de las que fue protagonista, la santafesina e hija de un ex jugador de Colón, Catalina Gorostidi, habló de su vida profesional previo al debut en el certamen.
La santafesina del reality habló sobre su tarea como médica y contó algunas anécdotas de su labor profesional.
Tras haber salido de la casa más famosa del país, y más allá de los cruces y polémicas de las que fue protagonista, la santafesina e hija de un ex jugador de Colón, Catalina Gorostidi, habló de su vida profesional previo al debut en el certamen.
La joven visitó El Litoral y charló sobre el antes y después de su vida, con Gran Hermano como eje.
Con las cámaras encendidas y el micrófono en mano, comenzaba el diálogo con una de las integrantes de “las furiosas” y, es allí, cuando se notó, a simple vista, la naturaleza frente al ambiente de los medios de comunicación, un contexto con el que no estaba familiarizada, dado a su profesión de médica.
Para “romper el hielo”, Cata contó que mientras estaba en el reality seguía pensando en el hospital. “Es raro, a veces, me levantaba en la casa y decía, 'alguien habrá ocupado mi lugar' o 'qué estará pensando la gente del hospital', más que nada la gente que yo quiero”. A veces me ponía mal, me ponía triste y lloraba”. La joven confesó que, tras su salida de la casa, llegó al hospital de sorpresa en Santa Fe, y muchas de las salas y computadoras tenían los logos de GH, en sus palabras, “el lugar se revolucionó por completo”.
“Obvio que no es lo mismo trabajar en un hospital que trabajar en los medios, pero trabajar en los medios es algo que soñé toda mi vida”, reveló.
Reconocida por su carácter fuerte y directo, se instaló el dilema sobre si una persona llevaría a su hijo a una pediatra con tanta dureza a la hora de hablar. Sin embargo, la hija Adrián Gorostidi, habló sobre el tema y reveló por qué siguió esa especialidad dentro de la carrera de medicina. “La gente que no llevaría a sus hijos a atenderse conmigo es porque no me conoce y se perdió una gran médica, es un prejuicio que les puedo asegurar que están equivocados. Es un juego, como digo, y si me conocieran como soy como médica y como persona, estoy segura que cambiarían de opinión”, aseguró.
A la hora de hablar de la especialidad, sostuvo: “La elegí en sexto año, cuando no sabía qué elegir, fuí a una práctica en el Hospital Alassia y conocí a un nenito con una enfermedad crónica y fué como 'es esto es para mí', no me arrepiento ni un poco”, contestó con firmeza. Previamente, Cata había comentado que no es una profesión fácil: “Ser pediatra es muy duro porque ves muchas cosas”.
La vida del médico no es color de rosa, y ella fue tajante contra las injusticias que los profesionales enfrentan en su día a día: “No nos contratan, no nos pagan sueldos en blanco, somos todos monotributistas, luchamos muchos años para que nos pasen a planta. Básicamente, son nuestros derechos, no tenemos vacaciones, no tenemos licencia si nos enfermamos”, pronunció sin filtro.
A su vez, se explayó sobre lo que significa realmente para ella, el hospital, su “verdadera casa”, “Es una de las cosas más importantes que tengo, el amor de mis pacientes, de los enfermeros, de los médicos, de los residentes, para mi, literalmente en mi vida es lo más grande que tengo”, expresó con sinceridad. También agregó: “yo me levantaba todos los días felíz de ver a mis pacientes, estaba todo el día al tanto”.
En un momento, se rumoreó algo que tuvo que ver con un botellazo, pero la santafesina desmintió el hecho. “No sé de dónde salió ese invento, lo primero que ví cuando agarré el celular fue esa noticia y no lo podía creer”, respondió sorprendida. Para aclarar las cosas agregó, “nunca agredí a algún padre, nunca le grité a un padre, es totalmente falso y por eso no le dí trascendencia”, expresó.
Catalina quedó fuera del reality por votación del público en la segunda semana de enero pero, aun así, insiste y afirma que tiene ganas de volver a la casa para “sacarles la careta” e ir a la yugular con todos los participantes que fingen algo que no son. “Volvería de la misma forma de loca que soy, a jugar más porque vi todo desde afuera, así que a sacarle la careta a todos”, afirmó entre risas.
En sus redes sociales, demostró ser seguidora del programa, sobre todo, en la edición 2016, que coronó a Luis Galesio. Este interés se refleja en su deseo de formar parte del reality y de los medios de comunicación.
Sus anécdotas en el hospital, el amor por su labor y su relación con los medios de comunicación son las cosas que definen a Catalina, que lucha por entrar a la casa en el repechaje busca así convertirse en la campeona de esta nueva edición de Gran Hermano.