El ganador de Gran Hermano 2022, Marcos Ginocchio, abrió su corazón y reveló cuál fue el problema que atravesó durante su adolescencia. “Me sentía en un pozo que no podía salir”, contó.
El deporte y su creencia en Dios, sus pilares para sorteas los problemas en su adolescencia.
El ganador de Gran Hermano 2022, Marcos Ginocchio, abrió su corazón y reveló cuál fue el problema que atravesó durante su adolescencia. “Me sentía en un pozo que no podía salir”, contó.
El salteño se mostró sensible con el tema durante su estadía en la casa más famosa del país y llegó a hablarlo con La Tora o Camila, pero nunca con tanto detalle, sin precisar mucho al respecto.
Después de ganar el concurso, Marcos decidió hablar sobre lo que le pasó a sus 14 años: “Hubo una etapa de mi vida que no estaba bien, para nada bien, me sentía en un pozo del que no podía salir”.
“Fue un poquito antes de la separación de mis papás”, situó en el tiempo el joven, quien agregó: “Sentía que no podía salir con nada, que cada vez que estaba llegando al final del túnel, caía de vuelta”.
Marcos se sinceró y dijo que “no me daba cuenta” de lo que le estaba pasando y de la gravedad que ello implicaba, por lo que “no pedía ayuda”.
En ese sentido, su cable a tierra para salir adelante fue el deporte, el cual consideró que lo ayudó “mucho”.
“Me hice muy creyente y me aferré a Dios. Sin él no hubiese salido nunca de ese pozo. Se lo agradezco y se lo voy a agradecer siempre, porque me señalizó el camino”, finalizó en el programa especial de Gran Hermano 2022, que se transmitió en Telefe, tras el final del reality.
Marcos se consagró este lunes como el campeón de Gran Hermano 2022 luego de imponerse en la gran final ante Nacho y Julieta.
El salteño obtuvo el 70,83% de los votos; Nacho, el 29,17%; y Julieta, el 19,66%. De esta manera, se adjudicó el premio de $15 millones y una casa.
"No lo puedo creer. Para mí es un sueño, no es real", expresó Marcos una vez que salió de la casa, donde pasó los últimos cincos meses, ya que fue uno de los que no resultó eliminado durante la competencia y no accedió a ningún repechaje.
Siempre respetuoso, conteniendo a sus compañeros y con tantos valores destacables, este ganador se diferencia de todo el resto también en tener la capacidad de contenerse en muchas ocasiones y mantenerse tranquilo.
Si bien el público deseaba un romance entre Marcos y Julieta, ellos prefirieron formar una linda amistad y hasta se sorprendieron cuando Santiago del Moro les contó un día antes de la final que sus seguidores soñaban con verlos juntos.
Julieta fue fiel a su novio Lucca y se emocionó al verlo dentro de la casa de GH, unos días antes del final. También lo vio en la platea, al salir de la casa con el tercer puesto del reality. Sin embargo, el estado civil de Marcos seguía siendo una incógnita.
Hasta el último programa en el que ya fueron todos a hacer el aguante. Inclusive la mamá de Marcos, que es muy tímida y no le gusta la exposición. Lo cierto es que a su lado estaba una joven que, según contó la periodista y analista de Gran Hermano, Marisa Brel, sería la novia del ganador del reality.
“Ella es Juli. La agarré de la mano y le pregunté si era la novia de Marcos porque me sorprendió verla con la mamá del primo y me apretó la mano fuerte y me sonrió. Entendí todo. Y comprendí que Marcos la quiso cuidar. ¡Y lo amé más! Son hermosos los dos. Estaban en familia”, detalló la periodista.
Se trata de Juli Illescas, una joven de perfil bajo a quien Marcos sigue en redes sociales y a quien decidió no mencionar nunca durante los 5 meses que estuvo encerrado en la casa de Gran Hermano. Pero ella apareció en la final y se develó el secreto. Quienes también estuvieron apoyando a Marcos en la salida de la casa fueron: su mamá, su papá, su hermana (que vive en Francia y estuvo unos días dentro de la casa) y su hermano (que vive en Estados Unidos y viajó especialmente a darle el último aliento).