Wanda Nara nunca había conducido un programa de televisión y su última aparición había sido como jurado de ¿Quién es la máscara?, el ciclo que llevó adelante Natalia Oreiro.
La empresaria publicó un texto en el que agradeció la posibilidad de haber conducido el reality.
Wanda Nara nunca había conducido un programa de televisión y su última aparición había sido como jurado de ¿Quién es la máscara?, el ciclo que llevó adelante Natalia Oreiro.
Después de casi cinco meses al aire, el reality de gastronomía que cuenta con Donato De Santis, Damián Betular y Germán Martitegui como especialistas, llegó a su fin. Y aunque la definición fue grabada hace más de un mes, previo al viaje de la empresaria a Turquía junto a su marido, Mauro Icardi, quien volvió a jugar con el club Galatasaray que lo tiene contratado, ella no quiso dejar de agradecer la oportunidad que le dieron al confiar en ella para este proyecto.
“Hoy es la Gran final. Para mí en lo personal un desafío inolvidable. Un proyecto internacional que realice en mi amado país , llamado #masterchef y rodeada del mejor equipo que puede existir. Confieso que tuve miedo, sentí cada palabra que decían los que confiaban y los que no. A todos los escuché y les quise dar la mejor versión de mi la verdadera, quien me conocía esta feliz de que pude ser yo. Quien no me conocía en este formato que me dio libertad de ser Wanda al 100% me conoció, esta soy yo”, comenzó diciendo en un posteo que publicó en su cuenta de Instagram junto a una serie de fotos del programa.
Y luego siguió: “¿Qué puedo decir de mis ahora y para siempre amados @germanmartitegui @dbetular @donatodesantis? Gracias por cuidarme tanto, por ser los mejores compañeros que podía soñar. Gracias por cuidarme hasta en el último detalle, nunca me voy a olvidar lo hermosas personas que son. Los amo con todo mi corazón. Gracias a cada uno de los que formaron parte de este proyecto. Todos fuimos imprescindibles, no me imagino esto sin alguno de los que fueron parte”.
Para terminar, Wanda hizo referencia a los televidentes que le permitieron estar en el podio de los programas más vistos a nivel local. Y dejó abierta la posibilidad de volver a ponerse al frente en una nueva temporada de este clásico. “Gracias al público que nos acompañó cada noche. Gracias participantes, nunca los voy a olvidar. Fue mi primera experiencia como conductora: me preparé, lo soñé y trabaje mucho. Aprendí de cada uno por que me tocaron seres hermosos que me querían ver brillar. Gracias a todos ustedes una vez mas por acompañarme en cada proyecto... Continuará”, escribió.
La empresaria hablo con el conductor Ángel de Brito y le contó cual es su estado de salud.
Fue una conversación muy larga donde me contó todo, pero voy a contar una parte", comenzó diciendo el conductor y contó: "Me confirma la enfermedad que está atravesando, con nombre y apellido. Sigo eligiendo qué lo diga ella. Lo va a contar Wanda, porque le pregunté si lo iba a hablar públicamente y me dijo: 'si, cuando esté más tranquila y vuelva a Buenos Aires'".
“El tratamiento lo va a seguir acá, en nuestro país, y ya lo empezó. En algún momento se dijo que se iba a atender en Milán pero prefiere tratarse con los médicos argentinos y está muy conforme con cómo la trataron en la segunda institución a la que fue, donde se detectó el tema de salud”, continuó Ángel.
Con respecto a cómo se encuentra Wanda frente a la situación, el periodista replicó la respuesta que ella le dio y leyó: "Bien en shock asimilando y cuando pueda entender yo quizás pueda contarlo públicamente. Fue duro porque me enteré por la tele".
“Nadie me decía, no me confirmaban un diagnóstico. El análisis final me llegó el jueves”, continuó leyendo e hizo una pausa para comentar: “Miren todo el tiempo que pasó hablándose de esto sin que ella sepa. Hasta el jueves pasado ella no sabía que tenía y no tuvo el resultado de la biopsia”.
En ese sentido continuó con el mensaje de la mediática, que en una de sus declaraciones más crudas, escribió: “Moví cielo y tierra para que me lo digan a mí. En el primer momento entraban enfermeras llorando y me abrazaban. Yo le decía a Mauro: 'me voy a morir y no me lo dicen'”.