Por Eloy Rodríguez
Alrededor de 500, se autoconvocaron, en horas del mediodía del viernes pasado, en la plaza 25 de Mayo de la ciudad de Tostado, para expresar su disconformidad.
Por Eloy Rodríguez
La marcha de protesta se dirigió primeramente hacia la Unidad Regional XII de Policía, para luego proseguir hacia la Fiscalía y finalizar frente a la Municipalidad.
Tostado está viviendo una inseguridad permanente, originada por robos y hurtos, entradas domiciliarias y hechos de asaltos a mano armada, algunos a plena luz del día, con el agravante que los delincuentes, algunos reiterados, quedan en libertad volviendo a delinquir.
Se sucedieron reuniones entre el intendente Dr. Andrés Cagliero, el senador Raúl Gramajo, autoridades policiales y representantes de la ciudadanía, que no aportaron soluciones, porque solo fueron enunciaciones que no fueron llevadas a la práctica.
Los manifestantes entregaron una nota al Ministerio Público de la Acusación, dirigiéndose a los fiscales de Tostado, Dra. Shirly Tomasso y Dr. Héctor Aiello, cuyo párrafo central explicaba lo siguiente: “Hemos realizado reclamos manifestándonos en dos oportunidades diferentes frente al MPA pensando que podíamos despertar la atención sobre estos problemas delictivos, que siguen sucediéndose con más frecuencia y gravedad, nos hemos reunido, en audiencia con el Intendente y todo su gabinete, agotando de este modo todas las vías legales que, como vecinos de a pie tenemos.
Sin embargo, con mucha angustia y decepción, vemos que estos hechos delictivos no han tenido el tratamiento esperado ya que, en muchos casos, habiéndose comprobado el delito y realizadas las detenciones, los que delinquen son liberados, siendo giratoria la misma puerta por la que ingresan.
Esta enorme impunidad, favorece la recurrencia de los delitos generando más angustia en todos los ciudadanos/as. En este punto, apelamos a la preocupación y compromiso para abordar las cuestiones planteadas, solicitando que se interceda, ante los ámbitos correspondientes, para revertir la actual situación de inseguridad en nuestra ciudad. Creemos que, con el acompañamiento de las autoridades competentes, se podrá gestionar la ayuda que permita construir las soluciones que necesitamos y nos merecemos”.
Los vecinos tostadenses, al ser consultados sobre la problemática, piensan que” las autoridades judiciales, los fiscales fundamentalmente, están para aportar soluciones y no ampararse en la puerilidad de decir: “son las leyes vigentes”. “Pues bien, si las normas actuales le permiten a un delincuente cometer repetitivamente todo tipo de ilícito para seguir gozando de libertad, con total impunidad o complicidades de influencias, los funcionarios deberán intentar cambiar un sistema que evidentemente no funciona, porque ocupar un cargo para dejar que todo siga funcionando mal no tiene mucho sentido”.
Otros explicaban que “hacer la denuncia es el primero paso, que se supone está dirigido a buscar la solución con la rapidez que exige el ilícito. Ahora si se va a responsabilizar a la víctima por no tener su moto con candado o se olvidó de cerrar con llave la puerta de su vivienda, es esquivar la idoneidad que se requiere para que haya JUSTICIA”.
También están los que opinan “que toda esta calamidad de ilícitos también ha originado miedo en los vecinos, recordemos que días atrás, a plena luz del día, un menor fue atracado a punta de pistola para robarle un celular y otras cosas personales. Este temor, seguramente, proviene de ver como un delincuente que reitera sus fechorías, obtiene la libertad inmediata, dejando en total indefensión a la víctima.”
La convocatoria concluyó frente al edificio municipal, donde los manifestantes fueron recibidos por el intendente Dr. Andrés Cagliero y el Senador Dr. Raúl Gramajo, que ofrecieron como respuesta la intervención de dos fiscales regionales, previamente citados por el Senador Departamental, para que atiendan los distintos casos de inseguridad. Esta alternativa fue rechazada en forma unánime pidiendo a coro los cambios necesarios para solucionar definitivamente la angustiante problemática de inseguridad y temor que padece la sociedad tostadense.
“En estos tiempos de “malandrines”, los vecinos han extremado su prevención, pero, evidentemente le está faltando la presencia de quienes tienen la obligación de brindar seguridad. Tostado sigue siendo una ciudad chica, donde la mayoría conoce quien es quien. Las autoridades policiales y judiciales también conocen el pedigrí de cada delincuente, contexto en el cual la comunidad está reclamando los cambios necesarios para revertir una situación de injusticia, miedo e impunidad.”