Por Gustavo Capeletti
Fue dictada por el juez Gonzalo Basualdo a instancias de fiscalía y querella. Los defensores de los imputados Agú ofrecieron medidas alternativas y fianzas millonarias. El abogado del peón Balsaretti propuso 90 días de restricción a la libertad para su cliente.
Por Gustavo Capeletti
En una maratónica audiencia de medida cautelar por Zoom, el juez Gonzalo Basualdo les dictó prisión preventiva sin plazos a Hernán y Emilio Agú, y a Leonardo Balsaretti, en la causa por abigeato a gran escala de la que resultara víctima el productor y empresario Domingo Ianozzi y que ocurriera en su fundo rural “Las Gamitas” del distrito Golondrina.
El fiscal Nicolás Maglier fundamentó el pedido de prisión preventiva sin plazos en la existencia de riesgos procesales, tales como el peligro de fuga y el entorpecimiento probatorio, dado que “la pena en expectativa es alta” y tiene una escala que va de los 5 a los 20 años de prisión efectiva. Sostuvo, asimismo, que no existen medidas alternativas a la prisión por los dos argumentos referidos y porque, además, “debe preservarse la posibilidad de reparación de daño”.
A ello, adosó que los imputados demostraron un “comportamiento procesal distorsivo”, puesto que el domingo cuando fueron detenidos “intentaron ocultar gran parte de los animales robados, y que Hernán Agú intentó influenciar sobre la denuncia de Bernabé Li Caussi (administrador de Las Gamitas) haciéndole creer que tenía contacto con el fiscal Leandro Mai (el que actuó inicialmente en la causa), buscando amedrentar”. Maglier señaló también que es necesario “resguardar el proceso de investigación” del robo de 2 mil cabezas de ganado de Ianozzi y 250 de un productor de apellido Flores ante la posibilidad de más secuestros de ganado y posibles nuevos detenidos. “Los imputados se achacan recíprocamente culpas, con posturas divergentes, y esto se debe contemplar”, apreció.
“Enfriar” la hacienda
El abogado querellante, Dr. Andrés Ghío se plegó a lo expuesto por el fiscal, y luego hizo hincapié en mensajes de WhatsApp entre Emilio Agú y el peón de campo Leonardo Balsaretti, en los cuales dijo que quedó evidenciado que “lo mandaban a robar a Balsaretti”. El profesional refirió que Balsaretti le ofrecía terneros machos “a 48 pesos a Agú, cuando en ese momento estaba a 150 pesos (el kilo vivo). Pero, Agú le ofreció 40 pesos, con lo cual Balsaretti le contestó que no, que muy barato, y ahí le escribió ‘yo también quiero ganar algo’”.
Relató que la modalidad del robo consistía en trasladar la hacienda del campo de Ianozzi a los de los Agú, que luego dejaban “enfriar” la hacienda unos tres meses hasta ver que nadie las reclamase. Por último, dijo que los coimputados “actuaban en connivencia”, y rotuló el delito como abigeato agravado en número indeterminado de veces en concurso ideal con el de asociación ilícita, y reclamó prisión preventiva sin plazos teniendo en cuenta que el imputado “Hernán Agú es un ex diputado provincial con contactos y medios para influir en el proceso y fugarse”.
Diez millones de pesos
A su turno, el abogado defensor de Agú padre rechazó el pedido de prisión preventiva sin plazos para su cliente debido a que “los fundamentos son un catálogo de vulneraciones de las garantías constitucionales, del derecho de defensa y de las normas más elementales”. El Dr. Marcelo Venetucci descartó “la posibilidad de encuadrar en asociación ilícita porque no existe una pluralidad de plan delictivo para llevar a cabo un concierto criminal. La fiscalía está equivocada. Hernán Agú no cometió delito de abigeato, no hay elementos que permitan avizorar su autoría, no tuvo voluntad de apoderamiento de la hacienda que había en su campo”. Calificó al hecho como un hurto simple.
"No se configuró el abigeato hasta aquí, por eso no computan las agravantes”, afirmó, y aseguró que no existen riesgos procesales porque no tiene antecedentes penales, cuenta con una carrera de 43 años en la abogacía, hace 25 años abandonó la actividad política y cuando lo detuvieron fue en su casa, donde había fijado su domicilio. “No hay peligro de que se convierta en un fugitivo y no existe riesgo de entorpecimiento probatorio porque en dos semanas que lleva la investigación no hubo indicios de eso”, puntualizó. Ofreció medidas alternativas: obligación de fijar domicilio en Vera, someterse al cuidado de su esposa Sonia Palmieri, restricción de mantener contacto con las partes, excepto su hijo imputado, fianza de tres personas María E. Mathieu, Matías Agú y Noelia Chomik, y un embargo de bienes por 10 millones de pesos o lo que el juez disponga.
Otra fianza millonaria
El Dr. José Manuel Agú, en tanto, rechazó la prisión preventiva para su padre en la convicción de que “no hay indicios que den la pauta que Hernán Agú haya dado orden a otra persona” y “siempre estuvo activo, diligente y colaborativo con la justicia”, por lo que “pueda seguir el proceso en libertad”. “Es el principal damnificado en esta causa, ni todo el oro del mundo le va a resarcir haber perdido la libertad”, aseveró, y cerró diciendo que “debemos presumirlo inocente hasta que pruebas contundentes demuestren lo contrario”.
Por su parte, el Dr. Hernán Albrech, defensor del imputado Emilio Agú, también se opuso al pedido de fiscalía y querella: “Creemos que el encuadre normativo es equivocado. Ha comprado hacienda en negro que es más barato, pero esto no es abigeato ni asociación ilícita”. Estimó que el hecho debería caratularse como encubrimiento. Propuso que su cliente se someta a la tutela de su esposa y a presentarse en la OGJ semanalmente, la prohibición de salir de la ciudad de Vera, tres fiadores: José Manuel Agú, María del Carmen Aguiar y Luis Agú, y una fianza de 10 millones de pesos, más la restricción de no acercarse a la víctima a menos de menos de 500 metros.
“Pato de la boda”
Por último, el Dr. Sixto González, se expidió en contra de la preventiva para su defendido Leonardo Balsaretti: “Se ha hablado mucho, pero se dijo poco. Parece que el pato de la boda es Balsaretti. Ahora dicen que era el que les vendía los animales, pero resulta que no tiene boleto de marca; queman las naves y le quieran tirar el fardo al peón”. “Una persona con poca instrucción, que tiene solo una moto no puede ser parte de una asociación ilícita; las marcas que se encontraban en los animales eran de Agú, no de Balsaretti. Hay perjudicados económicos y morales, el peor perjudicado moral es mi cliente que hasta se quedó sin trabajo. No podemos ofrecer una fianza de 10 millones de pesos porque es pobre y tiene solo una moto”, se lamentó.
En el final pidió una prisión preventiva de 90 días para su pupilo y la calificación legal como empleado infiel. “Las penas son de nosotros, pero las vaquitas son ajenas”, ironizó, parafraseando a Yupanqui.
“Intimidado”
Promediando la audiencia que se extendió por 7 horas, el denunciante Bernabé Li Caussi, administrador del establecimiento “Las Gamitas”, contestó preguntas de defensores y querellante. “Me sentí intimidado”, hizo resonar en su testimonial cuando le preguntaron por el sugerente mensaje de WhatsApp que recibió del imputado Hernán Agú, que contenía el contacto del fiscal que entendió primeramente en el caso. Agú hizo su descargo, le pidió disculpas y dijo que intentó mandar el mensaje a uno de sus hijos, pero que se equivocó de destinatario.