La defensa de Jorge Mangeri, el portero acusado por el asesinato de la adolescente Angeles Rawson, sostuvo hoy que la causa "no está cerrada" pese a que estudios de ADN complicaron a su cliente e insistió que en el homicidio hubo "dos actores", por lo que estimó que el imputado está encubriendo a "otro jugador".
Así lo expresó el abogado del encargado del edificio donde vivía la chica muerta, Miguel Angel Pierri, quien consideró que el universo de esta "causa es compleja". "No está cerrada la causa a pesar que para la fiscal (María Paula Asaro) sí está", remarcó el letrado, quien manifestó que "falta otro jugador" en el hecho, por lo cual esa hipótesis se confirmará cuando se "encuentre la escena del crimen".
Al ser consultado por la prensa si la declaración ante la Justicia que hizo Mangeri de que era responsable de lo que pasó en la calle Ravignani 2360, encubre a alguien, Pierri contestó: "Para mí sí. Acá falta un jugador". "Cuando encontremos la escena del crimen, eso nos va a abrir una segunda participación" del homicidio de la adolescente de 16 años, puntualizó el defensor de Mangeri.
Según Pierri, la fiscal Asaro "tiene cerrado el caso, pero la defensa no, porque acá faltan mover piezas". "Yo estoy acá para defender incondicionalmente a mi cliente y buscar su mejor juicio si es necesario", añadió Pierri, quien admitió que tiene que "trabajar mucho" en esta causa.
Pierri reiteró que en el crimen de Rawson "no hay un actor único", pero reconoció que Mangeri está "complicado, porque realmente la fiscal direccionó el homicidio sobre él".
Ayer se conoció que el cadáver de Rawson tenía bajo una uña rastros de piel de Mangeri, detenido por el crimen y quien -si bien en un primer momento se autoincriminó- clamó su inocencia a través de sus abogados.
La investigación del caso comprobó que Rawson fue asesinada el 10 de junio cuando llegaba a su casa del edificio de la calle Ravignani 2360, de esta capital, y al día siguiente su cadáver apareció en un basural de la CEAMSE situado en la localidad bonaerense de José León Suárez. Anoche apareció también sorpresivamente un nuevo testigo -un taxista- que fue a declarar a Tribunales, donde aparentemente aportó información sobre traslados de Mangeri en los días claves del crimen. (DyN)