Leandro Sebastián Martínez (43) exhibía una vida exitosa: casa en un country, cargo gerencial en una empresa de plásticos y reuniones familiares de fin de semana. Pero, a espaldas de todos, abusaba de una nena de 12 años.
La víctima es una nena de 12 años. El abusador tiene pedido de captura nacional e internacional, con alerta roja de Interpol.
Leandro Sebastián Martínez (43) exhibía una vida exitosa: casa en un country, cargo gerencial en una empresa de plásticos y reuniones familiares de fin de semana. Pero, a espaldas de todos, abusaba de una nena de 12 años.
El Ministerio de Seguridad de la Nación aumentó a 4.000.000 de pesos la recompensa para cualquiera que pueda aportar información respecto de su paradero.
La resolución fue firmada por el ministro Aníbal Fernández en respuesta a la solicitud de la Fiscalía N° 2 de Moreno-General Rodríguez, a cargo de Carina Saucedo, y del Juzgado de Garantías N° 1.
Martínez tiene pedido de captura nacional e internacional, con un alerta roja de Interpol. Lo acusan de los delitos de "abuso agravado por la condición de ser encargado de la guarda de la victima menor de 13 años, en cuanto menos dos oportunidades y abuso sexual simple, todos ellos en concurso real entre sí".
Este fin de semana, carteles con la foto del abusador aparecieron en el barrio privado Weston, de Francisco Álvarez, partido de Moreno.
"Hoy 21 de junio de 2022 se cumplen dos años y medio de que Leandro Martínez se encuentra prófugo de la justicia. ¿Será que es tan fácil estar prófugo en este país? ¿Cuántos niños se encuentran indefensos ante estos individuos? Pedimos justicia por nuestra hija y por todos aquellos niños cuyos abusadores siguen en libertad", le dijo la mamá de la víctima a Primer Plano.
Además, Juan Pablo Gallego, representante legal de la niña y sus padres, tildó de "insólito" que "con tamaño cuadro probatorio, Martínez haya logrado mantenerse prófugo a lo largo del tiempo, lo cual sólo se explica por sus ingentes recursos económicos y omisiones judiciales elocuentes".
La víctima ya había advertido su incomodidad en una charla de Educación Sexual Integral (ESI) en la escuela y recién logró que lo denunciaran cuando se las ingenió para que sus agresiones quedaran filmadas.
Fue en febrero de 2020 cuando la nena insistió en mostrarle a Martínez la habitación recién pintada de su casa.
En las imágenes puede verse cómo el hombre intenta acercarse a ella durante todo el tour por la casa, la incomoda tocándola delante de su hermanito y luego le señala las nuevas cámaras de seguridad del dormitorio.
Gracias a esas filmaciones, logró contar lo que le pasaba y sus padres hicieron la denuncia.
Al salir del dormitorio, Leandro se percató del monitor. Y la nena le dijo: "¿Viste que mis papás pusieron cámaras de seguridad?". El hombre miró la cámara y presionó el cuello de la nena de modo amenazante. "Me apretó el cuello y me dolió mucho", aseguró ella. Con esos videos como prueba, la nena contó lo que ocurría a su niñera, porque tenía miedo que el sospechoso tomara represalias contra sus padres.
Pero, supieron después, el historial de abusos era de larga data. A la nena solía ir a pasar tiempo en la casa de este familiar hasta que una noche ella le envió audios a una amiga contándole uno de los abusos, mientras dormía.
La mamá de esa amiga les pasó los audios a los padres de la víctima, que retiraron de urgencia a la nena del country en el que vivía su abusador. Cuando la nena reveló lo ocurrido, se alejaron de la familia y adjudicaron lo ocurrido a una confusión.
Los encuentros se espaciaron hasta que la nena pidió permiso para ir a un pelotero con Martínez, la esposa y los hijos, por lo que sus padres lo autorizaron. Pese a las precauciones, ella afirmó que el agresor le había vuelto a tocar la pierna mientras estaban en el lugar y les dijo: "No quiero ir nunca más con ellos”.
El papá de la nena había manifestado que, en un principio, pensó que "como se hacía pis encima desde los 6 años y él era tan cuidadoso creí que tal vez la había tocado en la cama para ver si no estaba mojada". Cuando vieron los videos y supieron la verdad, dedujeron que los abusos comenzaron a esa edad.
El sospechoso escapó y todavía está prófugo de la Justicia.