Carlos Retamal
Los atacantes fueron a buscar a la víctima a su casa. Lo llamaron por su nombre y cuando salió, le dispararon varias veces, primero en la puerta de su vivienda y luego dentro del inmueble.
Carlos Retamal
Un nuevo homicidio sacudió a la ciudad de Rosario en horas de la siesta de este domingo. El –por ahora– último episodio de violencia del tipo sicario tuvo lugar en una vivienda ubicada en el interior de un pasillo de avenida Sabin al 1100 bis, en la zona norte de la ciudad y tuvo como víctima a un hombre de 30 años.
En base a los primeros datos recogidos en el lugar, voceros policiales indicaron que pocos minutos después de las 14:30, policías del Comando Radioeléctrico llegaron para responder a un pedido de auxilio en avenida Sabin 1165 bis. Estacionaron sobre la avenida y entraron caminando al amplio pasillo ubicado junto a un depósito y galpón de guardado de colectivos.
En la puerta de una de las casas se encontraba una joven llorando, quien dijo que en el interior de la vivienda estaba su concubino, tirado en el piso, herido a balazos. Ante esto, los agentes entraron y hallaron a un hombre sin signos vitales, sobre un gran charco de sangre.
No tenía signos vitales, apuntó un portavoz, por lo que pidieron que una ambulancia llegue en forma urgente. Al rato llegó personal del Sies (Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria), pero ya el hombre, identificado como Carlos Miguel Merlo, de 30 años, había fallecido. Un médico policial constató que presentaba heridas de arma de fuego en las piernas, el tórax y la espalda.
Fuentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) señalaron a Mirador Provincial que, en base a las primeras averiguaciones, la víctima había terminado de almorzar junto a su concubina, de 19 años y su abuela, de 74, cuando llegaron al menos 2 personas en un automóvil marca Peuteot 206 de color gris, con vidrios polarizados.
Según relató la mujer, los recién llegados lo llamaron por su apellido desde el exterior, por lo que Merlo salió de la vivienda. No se sabe si hubo un intercambio de palabras previo, pero en pocos instantes se escucharon varios disparos.
El hombre ingresó rápidamente a la vivienda, con varias heridas en el cuerpo y uno de los atacantes entró detrás y le siguió disparando, apuntó un vocero del caso. Luego se dio a la fuga en el auto, junto a al menos un cómplice.
No atacaron a las demás personas que había en el lugar, por lo que se descarta el móvil del robo y los pesquisas apuntan a un ajuste de cuentas.
Personal del Gabinete Criminalístico hizo un relevamiento de la escena del crimen y recogió al menos 9 vainas servidas calibre 9 milímetros y 3 plomos deformados entre el interior y el exterior de la casa.
Además, por orden de la fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Georgina Pairola, tomaron testimonios a familiares y vecinos de la víctima y se secuestraron los teléfonos celulares de la víctima y su pareja. También corroboraron la existencia de varias cámaras de seguridad en los alrededores, por lo que chequearán si captaron la llegada y huida de los presuntos homicidas.
Este es el vigésimo asesinato cometido en el mes de marzo –el cuarto en menos de 48 horas– y el número 56 en lo que va del año en el departamento Rosario.