"Teniendo en cuenta la extrema gravedad de la situación actual solicito se conceda una morigeración a la prisión preventiva que sufre mi detenido Rubén Carrazone", dice el escrito al que accedió Télam, presentado por Pablo Cuomo, defensor del abogado, ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de La Plata, que será el encargado de llevar adelante el juicio oral por el caso.
Carrazone está acusado del delito de "homicidio doblemente calificado por haberse cometido sobre su pareja conviviente y mediando un contexto de violencia de género y falsa denuncia", en perjuicio de su mujer, quien desapareció el 29 de diciembre de 2016.
Raquel Hermida, quien representa a la familia de Stella Maris Sequeira, rechazó la posibilidad de que el detenido reciba ese beneficio y, en caso de que se le otorgue, solicitó botones de pánico, medidas cautelares y custodia personal para los testigos que declararon en el marco de la causa.
La defensa de Carrazone argumentó su pedido en que el hombre está dentro del grupo de riesgo por tener 65 años y está detenido en un complejo carcelario en los que resulta "difícil la higiene y desinfección de esos establecimientos, haciendo del lugar un foco infeccioso y de peligro".
"Hay un claro peligro sobre el cuadro de salud de Carrazone", destaca el escrito.
Sequeira (58) desapareció el 29 de diciembre de 2016 de su casa de la localidad de El Ombú, partido de Ezeiza, donde convivía con Carrazzone (64), quien recién denunció el hecho el 31 de ese mes.
Un día después, aseguró haber recibido un llamado extorsivo en el que le exigieron 80.000 dólares para liberarla.
Pero a criterio de la fiscalía que investigó el hecho, de la querella y del juez federal de Lomas de Zamora Alberto Santa Marina, quien tuvo a su cargo el expediente, ese secuestro extorsivo no existió y todo indica que fue una maniobra dilatoria para entorpecer la pesquisa y ocultar el homicidio.
Por ese supuesto secuestro estuvo detenido Miguel Angel Franco (62), quien había sido cliente de Carrazzone y que fue acusado de colaborar en las llamadas extorsivas, aunque finalmente fue sobreseído.
Cuando procesó al abogado -que está detenido en la cárcel de Ezeiza desde el 13 de marzo de 2018- y le trabó un embargo de un millón de pesos, Santa Marina consideró que el móvil del femicidio pudo ser la mala relación de pareja o económico, ya que faltaron 50.000 dólares pertenecientes a Sequeira de la casa que ambos compartían, aunque era propiedad de la mujer.