Juliano Salierno
jsalierno@ellitoral.com
Una colilla de cigarrillo levantada de uno de los lugares donde estuvieron los miembros de la banda que robó el banco Macro de Santa Fe permitió identificar a uno de ellos a través de un examen de ADN.
La prueba científica, cuyo informe completo será remitido esta semana al juez de Instrucción Octava, Jorge Patrizi, logró establecer el vínculo entre el material genético recogido hace casi un año y uno de los cuatro presos.
La labor emprendida por el Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires, consistió en el análisis de muestras en las que pudieron haber quedado rastros de ADN, tales como: las mascarillas con las que trabajaron para abrir las cajas de seguridad, guantes, restos de saliva que quedaron en el piso y colillas de cigarrillo, entre otros.
Si bien las pruebas no fueron incorporadas todavía al expediente, fuentes tribunalicias confirmaron que existió un contacto desde la UBA notificando al juez de las conclusiones, que formalmente serán entregadas en el transcurso de esta semana.
Confirman indicios
De esta manera, la labor científica viene a convalidar la hipótesis de trabajo que desde un primer momento guió la investigación emprendida por el Dr. Patrizi.
Actualmente, son cuatro los imputados presos y procesados por los delitos de “robo doblemente agravado por escalamiento y utilización de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse”; e integrante de “asociación ilícita”.
La parte de la banda que está detenida la componen tres hermanos cordobeses de apellido Gómez: Héctor David (32), Dante Alexis (25) y Darío Eduardo (21); y un cuarto hombre llamado Diego Armando Agüero (31).
Los cuatro fueron sometidos a análisis de sangre, que luego se cotejaron con los resultados obtenidos de las muestras colectadas en la entidad bancaria y los otros lugares por los que se cree estuvieron los asaltantes.
Tres prófugos
Si bien sólo una de las muestras de sangre sería coincidente, la prueba científica sirve para desbancar la coartada de los imputados, que aseguran no haber estado en la zona para la época del hecho. Cobran crédito además los reconocimientos parciales de testigos, que en un 60% dijeron identificar a los delincuentes.
Se refuerzan además los innumerables indicios que hasta ahora se encuentran reunidos en la causa y que apuntan a la banda de cordobeses como la responsable del robo a 57 cajas de seguridad de clientes del banco Macro, cometido entre 8 y 9 de septiembre del año pasado en la sucursal de peatonal San Martín 2459.
A poco para que se cumpla el primer aniversario del golpe, la Justicia tiene identificados a otros tres individuos vinculados con la banda -que se encuentran prófugos-. Uno de ellos es el cuarto integrante de la familia Gómez (Daniel Remigio); un primo del imputado Agüero, conocido como “El Pirata” Abat o Abate, y un tercero llamado Víctor Hugo Suárez.
Los especialistas
“El Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires, creado en 1991 y dirigido por el Doctor Daniel Corach es el primer centro institucional en nuestro país dedicado a la Biología Molecular Forense. La permanente innovación metodológica y el desarrollo de nuevas técnicas en el ámbito forense internacional dictan la necesidad de actualización que se reflejan en la incorporación de sistemas de análisis validados internacionalmente”, dice la página web institucional.
Cuatro presos
“El Cotorra” Darío Eduardo Gómez (21) está preso desde octubre de 2012, cuando fue arrestado en Córdoba a bordo de un auto robado. Una vez en Santa Fe, el juez Jorge Patrizi lo indagó y lo procesó el 2 de noviembre por los delitos de “robo doblemente agravado por escalamiento y utilización de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse”; e integrante de “asociación ilícita”.
También un remisero de Recreo llamado Eduardo Rubén Eberle y el guardia de seguridad privada Enrique Antonio Benega, fueron considerados “partícipes principales” del robo, aunque ambos se encuentran libres.
El miércoles 27 de marzo de 2013 Héctor David Gómez (31) y Dante Alexis (25) fueron atrapados en la ciudad de Benavídez, en el partido de Tigre, tras enfrentarse a tiros con el Grupo Halcón que buscaba a una banda de asaltantes de casas quintas. Ambos fueron procesados el 13 de mayo.
El 16 del mismo mes, cayó Diego Armando Agüero en un operativo policial montado sobre la Ruta Nacional Nº 158, que une la ciudad de Villa María con la localidad de Arroyo Cabral, en provincia de Córdoba, lugar donde se había afincado en el verano. Diego Armando Agüero fue trasladado la madrugada del 22 de mayo desde Córdoba a Santa Fe para ser indagado y desde entonces se encuentra alojado junto a los hermanos Gómez en la cárcel de Coronda.