Un niño de dos años falleció en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires, después de descompensarse en el vuelo que tenía como destino Resistencia, Chaco. El menor iba acompañado de sus padres.
El pequeño, que padecía una enfermedad, viajaba con su familia de regreso a su pueblo, cuando el avión tuvo que aterrizar de emergencia.
Un niño de dos años falleció en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires, después de descompensarse en el vuelo que tenía como destino Resistencia, Chaco. El menor iba acompañado de sus padres.
El hecho ocurrió durante la tarde del martes, cuando el vuelo AR1782 de Aerolíneas Argentinas, que había despegado del Aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 14:25 horas, tuvo que deshacer la ruta para que el pequeño pudiera ser asistido por los profesionales de salud y pudiera ser trasladado a un hospital de urgencia, en caso de que fuese necesario.
Fue la madre quien dio aviso a la tripulación para que pudieran asistirlo. Como el niño padecía leucemia, el comandante decidió regresar para realizar un aterrizaje de emergencia. Sin embargo, el niño fue declarado muerto en tierra, luego de que el equipo médico del aeropuerto Jorge Newbery le realizaran maniobras de reanimación. De acuerdo con la empresa de bandera, el piloto en jefe logró aterrizar a las 15:26 horas, ya que al momento de notificarse el cuadro médico por el que atravesaba la víctima, la nave sobrevolaba la ciudad de Gualeguaychú, Entre Ríos.
La madre del pequeño pidió ayuda al personal de cabina, quienes preguntaron si había algún médico entre los pasajeros. Así, dos doctores que se encontraban a bordo comenzaron a realizar maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), sin conseguir resultados.
Desde Aerolíneas Argentinas remarcaron que el personal de salud que asistió al pequeño trató de hacer todo lo posible para reanimarlo, pero que su enfermedad precedente, provocó que la situación se complicara aún más y no pudieran evitar el fallecimiento de la criatura.
La investigación del caso quedó en manos del Juzgado de Instrucción de turno que citó a declarar a los médicos que participaron de las obras de reanimación al niño frente a las autoridades de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
La madre del niño, Yesica Soler, compartió la historia de vida de Noah en donde relató que ambos se encontraban en Buenos Aires para cumplir con el tratamiento médico en el Hospital Garrahan. Sin embargo, los últimos reportes indicaron que se encontraba en un mejor estado, por lo que habían sido autorizados para regresar a su ciudad natal, Empedrado, Corrientes, desde donde continuarán con las prácticas médicas.
“Nos íbamos a quedar ahí y venir cada dos meses a un control en el Hospital Garrahan”, explicó la mujer al mencionar que también tiene otros hijos en el pueblo correntino, por lo que ella y su esposo, Eduardo Méndez, debían regresar, ya que el hombre trabajaba en Mar del Plata para solventar los gastos, mientras que los niños se quedaron al cuidado de su abuela.
Horas más tarde, la mamá de Noah compartió una publicación desde su Facebook personal, en donde lamentó la partida del pequeño. “Tenía tanto miedo tenía de que me dejes y mira donde estamos mí niño. La verdad que sos un guerrero”, escribió al agradecer: “Gracias por tu gran amor que nos diste, te voy a extrañar tanto”.
“Espero que a dónde vayas no haya dolor. Dame fuerzas para no dejarme caer por tus hermanos que ellos me necesitan más ahora que sufren tu partida”, imploró Soler al lamentarse de que el final de la vida del niño haya sido en esas consecuencias. “Gracias por tanto y perdón por no hacer nada mi amor”, finalizó al sumar un video que recopila cómo fue el tratamiento de la enfermedad desde que fue diagnosticado.