Los audios difundidos por El Litoral dan cuenta de la estrecha relación existente entre un sector de la Policía y el narcotráfico.
Juliano Salierno
El juez federal de Reconquista, Aldo Mario Alurralde, respaldó la investigación que viene llevando a cabo junto con la fiscal Viviana Bruno Campaña, en persecución de una red de tráfico de drogas que involucra a un vendedor local, pero que compromete a personal policial de la ciudad de Santa Fe. Además, se refirió a las escuchas telefónicas difundidas ayer por El Litoral.
“Nosotros no podemos negarlo”, dijo en relación a los cinco audios que tomaron estado público, en los que se escuchan conversaciones entre policías y entre policías y narcos, en tono amable y amistoso.
Alurralde respaldó el trabajo que se encuentra desarrollando como juez de Reconquista, tarea que hoy comparte con una subrogancia en el Juzgado Federal de la ciudad de Sáenz Peña, en Chaco. “El destinatario nuestro es la sociedad” y “tarde o temprano se va a saber”, dijo en referencia al contenido de las conversaciones grabadas y que hoy son de dominio público.
Muestra mínima
Asimismo, destacó que el material de audio filtrado a la prensa “es un 5 % de las escuchas que hay” en la investigación, por lo que existirían sobrados argumentos para seguir avanzando en la persecución penal.
“Nuestra tarea es de cara a la sociedad, no a espaldas de ella”, resaltó el magistrado que, lejos de mostrarse ofuscado por la trascendencia pública del material, reconoció que “eso sirve para auditar mi tarea” como juez.
Alurralde ordenó la detención de dos policías -Walter Ariel Bustos y Gustavo Miguel Gribaldo- y la de un supuesto intermediario en la transacción delictiva, un civil llamado Carlos Arce. Los tres fueron indagados la semana pasada por los delitos de “comercialización de estupefacientes”, doblemente agravado para el caso de los policías y agravado por el concurso de tres o más personas para Arce.
Ahora resta que el juez resuelva la situación procesal de cada uno de ellos y para eso “tenemos que analizar lo que se secuestró”, ya que “queremos avanzar con el supuesto distribuidor local”, que es el eje de la investigación.
Protección policial
A propósito de las derivaciones que pueda tener la causa -los audios revelan protección policial a narcos capitalinos- “en lo que veamos que sea competencia exclusiva de la Justicia Federal de Santa Fe, obviamente me declararé incompetente y remitiré las actuaciones para que se investigue” en la jurisdicción que corresponda.
Mientras tanto, el magistrado sigue como nexo causal el traslado de la droga de un punto a otro de la provincia, para su posterior comercialización al por menor en Reconquista. Aunque aclaró que este tipo de casos “son muy dinámicos” y puede ser “el comienzo de otra investigación”.
El 21 de septiembre, la delegación Santa Fe y la subdelegación Reconquista de la Policía Federal detuvieron a Bustos y a Arce en plena transacción, en la que fueron secuestrados alrededor de 300 gramos de cocaína en poder del policía y $ 30.000 en el auto de Arce.
Luego se hicieron cuatro allanamientos en Santa Fe, Santo Tomé y Reconquista, en los que se secuestraron otros 200 gramos de cocaína; y a los pocos días, el policía Gribaldo se entregó ante el Juzgado Federal de Reconquista, acompañado por su abogado de confianza para que le tomen declaración indagatoria.
Extractos de los audios Estos son algunos de los fragmentos en los que un narco habla con uno de los policías investigados: Narco —'Cuchame, recién entraron los del Comando. me balearon un pibe boludo, 'tan re locos. Policía —¿Allá en L. de nuevo? N. —Ajá, entraron al pasillo donde estaban los pibes y los agarraron de las dos puntas, tirotearon al medio y agarraron a un pibe. P. —Ahora... ¿hicieron la denuncia ustedes? N. —No, no. (...) P. —¿Y nadie vio ningún móvil? ¿Nadie vio nada? N. —No sé, porque yo estoy en otro lado, recién me llamaron viste. Cuchame, ¿vos te podés comunicar con el “cumpa”? P. —Sí. N. —Haceme ese favor. Comunicate con el “cumpa”, decile que me haga el favor, si lo puede llamar a Iván..., que le diga lo que está haciendo la gente de él, loco, porque si no se van a terminar enfrentando y se van a terminar matando, o matan a un vigilante o matan a uno de nosotros. (interferencia) N. —Haceme ese favor, que lo llame y ataje la gente de él, porque si no vamos a terminar o un botón muerto o... P. —¿Pero nadie vio número de móvil, nada? N. —No, ni idea tengo. (...) Te digo la verdad, te soy sincero, los pibes están todos empistolados esperando. P. —¡Y que le tiren loco, tampoco se van a dejar basurear así boludo! N. —Hablalo con el “cumpa” que tiene buena llegada con el Iván. Que le diga que se deje de romper las bolas la gente de él. Que me haga otro favor: que se vaya para otro lado, porque si no vamos a terminar “poniendo” uno de ellos.
El dato Amenaza armada. Tres meses atrás, el juez Alurralde fue víctima de una clara amenaza, cuando de regreso a su casa, de una cena en la ciudad de Reconquista, fue perseguido y luego alcanzado por al menos dos hombres armados que sin detener la marcha le apuntaron a los neumáticos y luego al capot de su vehículo. Transitaba por la Ruta Provincial 40, a las 3.30 de la madrugada del sábado 9 de Julio. “Si buscaban amedrentarme, no lo lograron. Voy a seguir trabajando”, dijo entonces el magistrado.