Alicia López fue secuestrada el 21 de octubre de 1976, cuando estaba en la casa de sus suegros, ubicada en el barrio Candioti. Hasta allí, llegó una patota de alrededor de 20 hombres fuertemente armados y encapuchados, según relató su cuñada en una de las primeras audiencias del juicio.
Desde entonces y según se pudo comprobar sobre la base de los testimonios de quienes participaron del juicio, la mujer estuvo detenida en pésimas condiciones de atención, en la Comisaría Cuarta y en un Centro de Detención Clandestino, denominado “La Casita”.
En ambos lugares, fue víctima de abusos y vejámenes por parte de sus verdugos, hasta que finalmente sus compañeros de cautiverio le perdieron el rastro.
Alicia López había estado viviendo en la provincia de Chaco, desde donde tuvo que regresar junto con sus hijos cuando su esposo Juan Luis Rodríguez fue detenido y llevado al penal de Rawson por su actividad militante.
El matrimonio trabajaba entonces junto con las Ligas Agrarias, en las que se agrupaban las comunidades de campesinos del norte, en defensa de sus derechos y en busca de mejores condiciones de subsistencia.
Antes de que los separasen, la pareja editaba una publicación en la que difundían la actividad de las Ligas y de la que Alicia era la editora y correctora, de acuerdo con su profesión.