Lunes 14.6.2021
/Última actualización 23:25
No hay evidencias que permitan establecer el vínculo entre uno y otro hecho, pero generó suspicacias entre los investigadores la noticia de que al día siguiente de que Asuntos Internos registrara un depósito policial de vehículos secuestrados, se produjeran dos incendios en sendos predios ubicados en puntos distantes de la provincia.
La investigación de referencia tuvo su primer golpe el miércoles 26 de mayo, cuando personal de la Dirección Provincial de Asuntos Internos Zona Norte, junto con el fiscal de la Unidad de Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Ezequiel Hernández, desembarcaron en el complejo donde funciona la División de Policía Antinarcóticos del departamento La Capital.
Allí, guiados por una denuncia anónima, los uniformados se encontraron a primera vista, con lo que fueron a buscar con datos certeros. Apuntaron a un auto Citroën C-4, secuestrado desde 2013 en una causa por narcotráfico, al cual le faltaban las cuatro ruedas.
Luego, constataron que una camioneta Toyota Hilux, secuestrada en 2019 a la "Curandera" Saravia, tenía las ruedas cambiadas y en lugar de las originales llevaba neumáticos de Fiat Uno. Y al levantar el capot se constató que también faltaba el radiador, entre otras piezas de motor.
La inspección dispuesta por el fiscal Hernández se llevó a cabo en un predio que tiene Drogas en el sector sur de la ciudad, cercano al rulo de Cilsa de la circunvalación. Allí se contabilizaron más de 86 autos y camionetas y 51 motos, entre los que cuentan vehículos de uso privado en su mayoría vinculados a causas por Drogas, pero también móviles policiales dados de baja.
También fue allanado un domicilio particular de uno de los policías identificados -sería propietario de un C-4-, pero no se constataron irregularidades.
"A partir de que se tomara conocimiento de esta denuncia, hubo una inspección de Asuntos Internos en la brigada de Drogas, en un predio al sur lindante al club Cilsa", informaron fuentes del caso. "A primera vista se corrobora parte de la información recibida", como por ejemplo, "a un C-4 le faltaban las cuatro ruedas enteras; y a una Hilux se la habían reemplazado por la de un Fiat Uno", completó la fuente.
Si bien la inspección se concretó hace veinte días, todavía resta conocer el resultado del informe mecánico y el inventario, para saber a qué expediente judicial corresponde cada vehículo. En tanto, se secuestró documentación de interés para la causa y fueron identificados dactiloscópicamente el exjefe de la Brigada local y un subalterno, como probables responsables.
Aunque todavía no fueron formalmente imputados, los delitos que se investigan son "peculado" (una forma especial de malversación) y "encubrimiento".
Además, se le leyeron los derechos a otros cinco uniformados de la misma sección a quienes también les fueron secuestrados sus teléfonos, ante las sospechas de que al menos uno de ellos advirtió o dio aviso a sus superiores sobre el procedimiento y por ende, también podría caberle una acusación por encubrimiento.
Como dato anecdótico, que no permite vincularlo a la investigación, pero sembró sospechas, al día siguiente (el 27 de mayo), dos depósitos policiales de vehículos ardieron, uno en el norte de la ciudad de Santa Fe -en la Vieja Tablada- y el otro en la localidad de Luis Palacios, en jurisdicción de la Unidad Regional XVII, en el departamento San Lorenzo.
Una dotación de la Agrupación Bomberos Zapadores de la URI, junto con voluntarios de Las Flores y del Cuartel de Zona Norte , debieron sofocar las llamas que hicieron arder 15 vehículos policiales en desuso, que se encontraban en un depósito de la Vieja Tablada, al norte de la ciudad de Santa Fe, detrás del ex frigorífico municipal.
Los servidores públicos acudieron pasada la medianoche del miércoles 26 de mayo, cuando un llamado al 911 alertó que en el depósito judicial de Teniente Loza al 7900 se había desatado un incendio de proporciones.
Según informó El Litoral al día siguiente "el fuego afectó aproximadamente a 15 vehículos en desuso de forma parcial por el ampollamiento de la pintura, ennegrecimiento y derretimiento de partes plásticas de algunos rodados cercanos al siniestro".
Por el hecho se solicitó un informe pericial al personal de Bomberos, a los fines de establecer si se trató de un hecho intencional o de otras características.
El mismo 27 de mayo, pero en horas de la siesta, otro incendio de un predio de vehículos policiales en desuso ardió en el departamento San Lorenzo, precisamente en a localidad de Luis Palacios, en el cruce de las rutas 34 y A-012.
Allí, habrían sido más de 30 unidades las que fueron devoradas por las llamas. Para sofocar el incendio trabajaron Bomberos Voluntarios de Roldán y Zapadores de la URXVII.