En el marco de la investigación por juego clandestino que se viene llevando a cabo en la ciudad, efectivos de Policía Federal requisaron la dependencia en busca de documentación y elementos de interés para la causa.
En el marco de la investigación por juego clandestino que se viene llevando a cabo en la ciudad, efectivos de Policía Federal requisaron la dependencia en busca de documentación y elementos de interés para la causa.
Los procedimientos fueron ordenados por los fiscales de la sección Criminalidad Económica y Compleja del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rafaela Martín Castellano y Lorena Korakis, y son una derivación de los que permitieron la detención del capitalista de apuestas ilícitas, David Alejandro Perona (apodado el Rey del Juego), y de varias personas por formar parte de una asociación ilícita que operaba en la región.
Perona fue apresado el pasado 6 de agosto y se encuentra bajo arresto domiciliario acusado de regentear varios “casinos” ilegales en Rafaela y zona. La red de juego que logró articular es de gran magnitud y, a pesar de lo evidente que eran sus “actividades” desde hace años en la ciudad, cayó como consecuencia de una investigación encabezada por fiscales del MPA de Rosario.
Doce días después, los fiscales Castellano y Korakis instruyeron 33 allanamientos en la ciudad de Rafaela, dos en la localidad de Ramona, uno en Plaza Clucellas y otro en Sunchales, con el saldo de 14 detenciones y el desbaratamiento de la organización dedicada a las apuestas fuera de la Ley.
Sobre este mediodía se desconocía el resultado del operativo en la Unidad Regional V, una comandancia cuyos sucesivos Jefes estuvieron en la mira de la sociedad por sospechas de vinculación, por dar protección o hacer la vista gorda frente al delito.
Aún no se tiene información si los allanamientos también involucran al actual Jefe, Director General de Policía, Claudio Romano o la pesquisa recae sobre gestiones anteriores.
Vale recordar que en los últimos tres años por la dirección de la UR V desfilaron seis policías y algunos de ellos fueron separados de manera escandalosa y otros fueron separados sorpresivamente y nunca se supieron los motivos.
La saga comenzó con el comisario mayor Adrián Rodríguez, quien había asumido en agosto de 2016 y dejó el cargo en los primeros días de octubre del año siguiente. A comienzos de noviembre de 2017, lo reemplazó en la jefatura Fabián Forni, quien permaneció en funciones hasta el 3 abril 2019, lugar que abandonó en medios de fuertes reclamos de las autoridades rafaelinas a la provincia por la creciente ola de inseguridad. Su sucesor fue Juan Pablo Bengochea, cuya designación no cayó nada bien al punto tal que a su toma de posesión de mando no concurrieron los gobernantes locales ni representantes institucionales. Bengoechea renunció a sus funciones en diciembre pasado junto a varios jefes de unidades regionales a modo de presión por la llegada de Marcelo Saín al ministerio de Seguridad. Días después juró como máxima autoridad policial departamental Hernán Ferrero, pero, llamativamente, en la tarde del pasado 07 de mayo, Romano se presentó ante él y le comunicó que había sido apartado del cargo y se hacía responsable de la conducción. Nada se supo sobre los motivos de su alejamiento, aunque no se lo debería vincular con las actuaciones de este miércoles debido a que, tal como le había solicitado la Superioridad, elaboró un informe de las casas de juego clandestinas de la ciudad, que fue presentado a fiscalía, pero no tuvo acción persecutoria.