La investigación por el homicidio del adolescente baleado ayer por la tarde en inmediaciones de Avellaneda al 4800 dio un brusco giro esta mañana, cuando fue detenido un joven amigo de la víctima, quien habría confesado en sede policial que se le había escapado un disparo accidentalmente.
En el interior de la vivienda del muchacho fallecido, en la misma cocina, los uniformados hallaron hoy el arma que sería la utilizada: un revólver calibre 32, con una vaina servida y 14 cartuchos intactos.
El apresado tiene 21 años y está alojado en dependencias de la Sección Homicidios, a disposición de la Justicia.
El hecho
La víctima fatal de este todavía confuso episodio fue identificada como Iván Alejandro Silva, de 17 años, quien aproximadamente a las 19.30 de ayer fue trasladado desde calle Avellaneda al 4800 hasta el hospital Cullen.
Silva, con un impacto de arma de fuego en el cuello, arribó al centro de salud en grave estado y fue sometido a una operación. A pesar del esfuerzo de los médicos, el adolescente dejó de existir a las 23.