Miércoles 23.3.2022
/Última actualización 21:21
Este miércoles se cumplen dos años de la muerte de Verónica Soulé, una mujer de 31 años que fue incinerada en su vivienda de Pueblo Casas, en el comienzo de la pandemia. El presunto homicida, pareja y padre de sus hijos, fue imputado pero la causa sigue sin llegar a juicio, y los dos menores de edad desde entonces se encuentran con la familia del agresor.
Verónica Soulé tenía 31 años y era oriunda de Pueblo Casas, una pequeña localidad del departamento San Martín. Fue prendida fuego el 17 de marzo de 2020. El apuntado como culpable es Lisandro Cabral, padre de sus dos hijos. El 17 de marzo de 2020, producto de la gravedad de quemaduras en su cuerpo, Verónica fue internada en el Hospital Provincial de Rosario. Tenía el 88% de su cuerpo quemado, y murió el 23, tras casi una semana de agonía.
Su femicidio se investiga en la Fiscalía de Género de Santa Fe, y el juicio iba a comenzar el 28 de marzo pero fue cancelado, según refiere la familia. En un primer momento tomó intervención en la causa la Fiscalía de San Jorge, la más cercana a la localidad de Casas.
A pesar de las evidencias, la ex pareja de Soulé no fue detenida en el momento. "Insistimos mucho durante meses porque no avanzaban en detener al femicida", recordaron desde la ONG Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala), y consignaron que luego a los cuatro meses lo detuvieron y trasladaron la causa a Santa Fe, a cargo de la fiscal Alejandra del Río.
Graciela Ríos es la madre de Verónica, y relató el drama que vive desde su muerte, en diálogo con Mirador: "Cuando la llevé herida a atenderse primero en Venado Tuerto, ella me decía que su miedo era que él le saque a los chicos, y es lo que terminó pasando. Ella se nos murió y no nos dejan verlos desde entonces, porque él nos amenazó que si reclamábamos justicia por Vero, no nos los iba a dejar ver. Aunque fue preso al poco tiempo, sus padres tampoco nos dejaron".
Con voz quebrada, Graciela aseguró que elevó un pedido a la Fiscalía de San Jorge, donde el juez a cargo consiguió que al menos llevaran a los chicos el 25 de diciembre por dos horas para celebrar la Navidad. "Los esperé pensando que venían y nunca los trajeron".
En la querella su representante legal le dijo a Graciela que hay que reclamar visitas y tenencia en la Dirección de Niñez, pero ella recordó: "Cuando vinimos a Niñez de Rosario nos dijeron que debía reclamar en Santa Fe, y allá que era en Rosario. Pasaron dos años y yo no sé ya cómo hacer para que nos dejen verlos. Ellos antes venían todos los días a jugar porque vivíamos a una cuadra, y ahora los aislaron de sus tías y de mí".
Ante la desesperación de la injusticia por no haber visto más a los hijos de Verónica y por avances en la causa, movimientos feministas, familiares y vecinos realizarán un acto este miércoles por la tarde frente a su vivienda en Casas, para reclamar juicio, condena a perpetua al agresor, y la re vinculación de sus hijos con su abuela materna Graciela, así como acompañamiento psicológico y patrocinio jurídico gratuito para ella.
Desde Mumala, María José Zocchi precisó: "Recordamos a Vero plasmando su hermoso rostro en un mural basado en un dibujo que está realizando la artista plástica Lidia Jalife, oriunda de San Cristóbal, junto a las compañeras de Mumala, para que nunca ninguna mujer más sea víctima de violencia".